La misión de los departamentos de consumo es mediar en los conflictos entre fabricantes y usuarios, y en base a lo que se fundamenta y con la ley en la mano, procuran encontrar el punto medio en el que ambas partes queden medio conformes. Esa es la definición de arbitraje que es lo más que pueden hacer. No suponen ninguna entidad jurídica que se decanten por una de las partes y obligue a la otra a cumplir exigencias de cualquier consumidor que recurra a ellos. Por ello si el fabricante se cierra en banda, el siguiente paso es la denuncia con abogado. Nadie lo hace porque encima te cuesta pasta, por eso lo más recomendable es hacerse socio de la Ocu, Facua y otras, que por 70 € al año te ponen a tu disposición su gabinete jurídico y llegan hasta el final. Ahí es donde las marcas, por muy todopoderosas que sean terminan reculando porque no quieren aparecer en los papeles por cosas como las que aquí exponemos.
Por lo que he visto alargan todo el proceso el máximo posible, para que te canses, te compres otra tele y te olvides, pero los que llegan hasta el final, consiguen lo que quieren, en el momento antes de celebrar un juicio que saben que van a perder. Saben que la mayoría hará lo que tu acabas de contar y uno menos. Yo opto por la resistencia, hacerles frente, que reconozcan sus deficiencias y te resarzan de los perjuicios ocasionados.
Saludos