A eso me refería, Lucky. Es inadmisible que la propia dirección del Hospital eche los perros a la enfermera sin abrir antes una investigación sobre el tema, que es lo que habrían hecho si el sospechoso hubiera sido un médico.
Y si al final resulta que ha sido simplemente una "equivocación" de la enfermera, habrá que revisar los protocolos del hospital para que sea imposible que se den esas equivocaciones, por muy despistada que esté la enfermera.
Y que conste que no soy enfermero ni tengo allegados que lo sean (y sí médicos).