pues no sé, pero...

si a un probo agricultor, de camino al mercado para vender sus pimientos, una banda de facinerosos le sustrae la mercancía, todo el mundo entiende que se trata de un ROBO, no de pirateo ni eufemismo parejo, que supone que el perjudicado perjudicó antes a otros

por otra parte, si ese agricultor logra llegar al mercado con la pimentada indemne, la pone a la venta y obtiene beneficios, nadie lo acusa de hacer negocio, o al menos, nadie pronuncia negocio con intención peyorativa

ahora bien, si yo escribo un libro, y gusta, parece ser que cualquiera tiene ¿derecho? a apropiarse de él porque sí, a intercambiarlo con sus amigos y a fotocopiarlo cuando le plazca porque también

en fin, a mí esto me parece un ROBO, tan execrable o más que el material, pues se ataca la esencia del ser humano: la razón, el pensamiento, su derecho -ahora sí- a ejercer un control absoluto sobre sus ideas tanto como a exigir por ellas la compensación que que le parezca oportuna

y no me vale que la música o los libros o las pelis o los programas informáticos estén caros, también lo están los ferraris

una cultura inacapaz de asumir el derecho inalienable a la propiedad intelectual, no es una cultura, es una jauría, y como tal sucumbirá en manos de otra jauría con menos prejuicios

ahí tenéis el problema con China: lo copian todo, lo infringen todo, lo roban todo
nosostros se lo compramos, pues es más barato
y lenta, silenciosamentel, a nuestro alrededor se van perdiendo puestos de trabajo, y cerebros que no quieren idear puesto que saben de antemano que les van a robar
y cuando se vaya todo al carajo, sequiremos pensando que somos inocentes, que, total, para dos pelis y una música que nos bajamos... bueno, sí, también los programas del ordenador, y los relojes, y los zapatos, y los bolsos, y la ropa de marca ful y...

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