Yo es que creo que las posiciones radicales no tienen sentido y además son poco prácticas, sentimentalismos aparte.

Por una parte no entiendo que alguien vaya a vivir a Cataluña y se niegue a aprender catalán porque dice que el es español, con lo bonito (y práctico) que es aprender la lengua y costumbres de la tierra dónde vives.

Igual que no tiene sentido que a los niños no les impartan clases en castellano en la escuela "per collons", ese déficit de formación es muy probable que lo paguen en el futuro.

Tampoco entiendo que sentirse catalán (por ejemplo) implique sentirse antiespañol. Seguramente es debido al odio arraigado en los tiempos en los que si hubo represión, pasando de generación en generación, sin pararse a pensar que fue un tiempo pasado y que quizá se puede construir algo basado en algo más que en el odio.
Desgraciadamente, mientras los partidos políticos dicen "girar al centro", la posición de la gente de a pie parece radicalizarse.

Me cuesta mucho entender los temas de independentismo, ya que me educaron con otra visión, aunque intento comprenderlos, pero hay muchas cosas que se me escapan, y eso que vivo en Cataluña desde los ocho años.
Me gusta esta tierra, respeto sus tradiciones y cultura (incluida la lengua claro), pero me siento español y me apena que para algunos esto signifique ser fascista.
Me consuelo pensando que son los que menos, porque conozco muchísima gente que opina como yo, aunque la cuerda cada vez se tensa más...

Saludos