En Cataluña han trasladado a las televisiones nacionales (TVE, A3, Telecinco, etc) la responsabilidad de enseñar el castellano a los niños, ya que son las únicas que aún tienen gran parte de la programación en español. En otras autonomías aún no han llegado a esos niveles, pero falta poco.
O sea, le dan el mismo trato al castellano que a cualquier otra lengua extranjera... que no sea el inglés, porque ese dispone de más horas lectivas.
Igual que los gibraltareños, o los andorranos, los niños acaban hablando español como una lengua extraña, o sea, sin conocer a fondo la sintaxis ni la semántica y metiendo la gamba con giros raros cada dos por tres. De las faltas de ortografía derivadas del catalán o el gallego, mejor no hablar...
De hecho, lo que realmente farfullan los niños en esas autonomías es catanyol y galegol (los vascos se libran por razones obvias).