Me voy del tema , pero lo cuento:

Barcelona, pleno verano de principios de los '80, aún en la guerra fría, calor, mucho calor, ventana abierta de la habitación para poder dormir, llegando el alba con cielo amarillo- rojizo intenso y fuera de lo común, autobús urbano de aquella época ( línea 40 con parada-final bajo mi casa), de aquellos rojos y muy muy ruidosos sobre todo al arrancar.

Yo durmiendo en el quinto sueño, seguramente tope REM, autobús que arranca con un sonido totalmente atronador, me despierta sobresaltado, sentado en la cama sin levantarme mirando por la ventana y viendo esos colores en el cielo, y llegando a la conclusión que ha caído una bomba atómica y en breve llegara la onda expansiva............

Después de unos segundos terroríficos logro entender lo que ha sucedido...... Me tomó el pulso y las pulsaciones están alrededor de 240 ppm. Creo que ha sido la vez que más pulsaciones he tenido, jamás la práctica de un deporte me ha llevado ni siquiera a valores cercanos a esos.

Fin del off topic.