Estoy convencido de que los toros se han prohibido en Cataluña porque este es un objetivo estratégico de los independentistas que nada tiene que ver con lo obsceno que les parezca el espectáculo y sí con marcar diferencias con el resto de España. Ya lo comprobaremos cuando pasen por el Parlament los correbous, es posible que asistamos al esperpento de que los independentistas voten a favor de su mantenimiento, y los del PP en contra.
El caso es que no voy a renunciar a mis ideas por el hecho de que vengan respaldadas por gente indeseable, es más, refuerza mi confianza en que todos no somos iguales como piensan algunos: tomen nota los equidistantes y confirmen su posición en el GPS.