Te cito por considerar que son un resumen de los últimos post.
El entorno por un lado y la cultura que adquirimos por otro son la base para aceptar cosas que en otros lugares pueden no ser consideradas de la misma forma.
Quienes conviven con unas u otras no tienen que cuestionarse a priori la 'bondad' o no de aquello que consideran tradicional o dan por bueno. Siempre ha sido así y si se acepta a nuestro alrededor no es preciso cuestionárselo.
Esto me recuerda mis disquisiciones con algunos apóstoles que te visitan en casa por parejas. No se cuestionan las cosas cuando les introduces ejemplos científicos en medio de la retahíla de versículos en las que se apoyan. Poner en solfa cualquier aspecto de su fe puede ser como un castillo de naipes y siempre vuelven a uno de sus puntos de inicio de discurso. No comparo ambas cosas. Me refiero a cuestionarse algo que llevas arraigado por cualquier motivo.
En este caso no es fe, pero se recurre a decir que el toro no sufre con artículos que no han sido contrastados por científicos porque eso es precisamente lo que se pone en solfa... que se basa en torturar a un animal -producir dolor antes de su muerte- para regocijo del espectador y eso hay quien necesita justificarlo con 'pruebas' que le quiten hierro, nunca mejor dicho, al toreo.
Me parece, como apunta furyo, que estamos en un punto en que se ha ido más allá del simple discurso y hay quien ha decidido al respecto como se hizo con otros espectáculos públicos aceptados en su momento y que ya no se llevan.
Yo también veía toros en TV a cierta edad y me impresionaban las vomitonas de sangre que tenía el toro cuando le atravesaban vete a saber que órgano corporal con una espada... y dejé de verlas. A mi no me compensaba.
Respecto a lucha de igualdad entre un toro 'preparado' antes y durante la lidia para que vaya suave, puse un vídeo más arriba.