Llamar a atención al cliente es la absurdez máxima. No vale para nada. Y al menos aún hay gente que se nota que muestra interés y empatiza. Pero como te toque el chaval que hay que es Canario, apaga y vámonos. Lo de ese tío es ya de traca.

Sintiéndolo mucho, habrá que pasar a mayores. De momento hoy mensajitos en la cuenta de Twitter, y la semana que viene voy a ver cómo lo hago para plantarles una reclamación a consumo, a ver si así se espabilan.

Se van a reír de SPM, con perdón.

Saludos.