Bueno, pues después de una semana con la tele en el SAT muriendose de asco, seguimos igual.

Unos con el armatoste con adhesivo a mi nombre sin saber que hacer con el, y otros, escalando, todos los andes supongo, o no sé, sin darme una solución.

Vamos, una película de cine checoslovaco alternativa es menos extraña.

Ssludos.