A día de hoy está bastante cerca en calidad, aunque hay que reconocer que el OLED es lo mejor. El problema del OLED, como hemos comentado muchas veces, es que no es para uso general. Los inconvenientes que presenta son demasiado evidentes para comprarlo alegremente. Esto es la loteria del OLED. Si pillas un buen panel, uniforme y sin defectos, te puede durar más. Si tienes mala suerte en la lotería y te toca un mal panel, vas a tener problemas desde demasiado pronto. Esto, el que compra un OLED, debería tenerlo muy presente. Las indiscreciones de LG en su afán de publicitar sus nuevos paneles OLED, destapan su defectuoso proceso de fabricación y su casi nulo proceso de calidad. Panel que sale, panel que se vende.