Tiene una travesía francamente complicada, y yo diría que se mueve entre lo milagroso y lo cuasi imposible, pero es una avance bastante esperanzador aunque no se lleguen a alcanzar todos los objetivos. Por la parte de Israel el principal problema puede ser Nethanyau que el final de la guerra le pone de frente a un muro de problemas judiciales que vienen de lejos y pintan negrísimos. Por el lado palestino todo es más caótico y frágil, porque la entrega de armas y la renuncia al gobierno de Hamas significa en la práctica la desaparición de este grupo. Algo destacable es que esto solo es posible si desaparecen todos los apoyos externos aunque en mi opinión el verdadero problema es interno porque tienen que afrontar una falta de liderato enorme, y tendrían que definir la población, las fronteras y los límites del estado, cosa a la que me parece que no están minimamente preparados.
Saludos