Con independencia de lo que se argumenta de la carga viral de vacunados y no vacunados que afecta a la transmisión, conviene leer varias veces el párrafo final de las conclusiones, que datos aparte, proporciona respuestas a preguntas que se hacen aquí y acerca de lo que podemos esperar con la vacunación y sus limitaciones que exigen que se adopten además otras medidas no farmacológicas.
"Nuestros hallazgos ayudan a explicar cómo y por qué la variante delta se transmite con tanta eficacia en poblaciones con alta cobertura de vacunas. Aunque las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir enfermedades graves y muertes por COVID-19, nuestros hallazgos sugieren que la vacunación por sí sola no es suficiente para prevenir toda la transmisión de la variante delta en el hogar, donde la exposición es cercana y prolongada. El aumento de la inmunidad de la población a través de programas de refuerzo y la vacunación de adolescentes ayudará a aumentar el efecto actualmente limitado de la vacunación sobre la transmisión, pero nuestro análisis sugiere que la protección directa de las personas en riesgo de resultados graves, a través de la vacunación y las intervenciones no farmacológicas, seguirá siendo fundamental para que contiene la carga de enfermedad causada por la variante delta."
Es decir, además de la vacunación, siguen siendo fundamentales lo que llama las "intervenciones no farmacológicas" que son las mascarillas y la distancia de seguridad entre otras. O sea, lo que nos vienen diciendo los científicos y que ya sabemos todos. Lo demás seguirá siendo marear la perdiz.