Quizás sea demasiado puntilloso pero a mi me parece que el debate crucial no es la ciencia, ni tan siquiera los científicos sino las autoridades sanitarias. La ciencia es una acumulación continua y constante de conocimientos que se está renovando día a día, lo que tampoco significa que sea infalible, cientos de leyes y postulados se ven sustituidos cada cierto tiempo por otros más rigurosos o precisos. El procedimiento científico es el más transparente y limpio de los existentes.

En cuanto a las autoridades competentes en este caso que nos ocupa, que son los que se encargan de regular y certificar que los medicamentos no representen una amenaza para la salud si se aplican de la forma adecuada son bastante rigurosos. Las regulaciones FDA son tremendas y las EMA supongo que también pero yo no he tenido experiencias con ella, pero si con las FDA en algunos trabajos que hicimos en laboratorios. ¿Son infalibles?, hombre, supongo que como todo tienen sus pequeñas grietas y errores. Al final a mi me parece que la disyuntiva que la gente tiene que afrontar es si cree en las autoridades sanitarias o no. En estos asuntos tan técnicos y especializados yo no tengo ninguna duda en donde poner mi fe, al menos en la inocuidad de sus prescripciones. Pero esto tampoco significa que solucionen problemas que ni ellos mismos conocen como está sucediendo en estos momentos, como se suele decir las predicciones son bastante mejores sobre el pasado que sobre el futuro. Se nota que existe un cierto desconcierto e incertidumbre en estos momentos pero es completamente lógico.

Saludos