Oh, si gracias, dos años después. Menos mal que nos dejan usarlos. Ya no dicen que puede llevar a equívocos y que la gente no sabe usarlos. Dos años después de que europa pueda venderlos en el súper, Sánchez decide “regularlos”. Oh Garcías su Sanchidad. Ya no tengo que cruzar la frontera para comprarlos. Menos mal que tenemos un gobierno que se preocupa de “la gente”.