Pero no olvidemos que los cargos de responsabilidad encargados de la buena gestión de las administraciones no están en manos de profesionales, si no que son copados por personas del partido de turno en el gobierno que rápidamente destituyen de los puestos gerenciales a quienes estaban antes para nombrar "a los suyos", que para eso medran en el partido para sacarse un buen sueldo.