Bueno, hay un motivo pequeñito para ello.

Y es que hacer un referéndum sobre la Monarquía no es posible, salvo siguiendo el proceso de reforma agravada de la Constitución.

Eso significa que se necesita que dos tercios de las Cortes estén a favor de cambiar el texto constitucional para abolir la Monarquía.

A continuación se disuelven las Cortes, se convocan elecciones, y dos tercios de las nuevas Cortes tienen que confirmar que siguen a favor de abolir la Monarquía.

En esas circunstancias, se puede ya convocar un referéndum donde la mayoría de los ciudadanos españoles, siempre que el referéndum tenga una participación mayor al 50% del censo, decide sobre la cuestión.

Una de las principales mentiras de los partidos independentistas (sobre la independencia), de Podemos (sobre la Monarquía) o de VOX (sobre las autonomías) es hurtar este hecho a los ciudadanos españoles, y hacerles creer que es posible convocar sin más un referéndum y a otra cosa. No lo es.