Así a bote pronto yo diría que las leyes de la gravedad y la de la relatividad especial son difíciles de engañar, aunque es cierto que esta última es muy relativa.
Dicen que las mejores leyes son las que no se escriben pero tienes toda la razón, para cualquier roto siempre hay un descosido. Quizás si conviene comprobar el nivel de fraude relativo a cada ley para saber si valer la pena reformarla o derogarla.
De todas formas suena de lo más sugerente eso de derogar leyes. Más casi que generar nuevas.
Saludos