Hay otro tema que no es de carácter coyuntural como los que has mencionado en tu mensaje que me parece que están teniendo una gran incidencia en todo lo que nos está sucediendo con el tema de las materias primas y energías como son los acuerdos para el asunto medioambiental. A partir de todos esos acuerdos para la reducción de emisiones se establece una hoja de ruta que se plasma en una regulación para penalizar las emisiones de CO2, con lo que se pretende penalizar la generación más "contaminante" y fomentar el empleo de energías "limpias" con un calendario absolutamente fantasioso que nadie va a cumplir, algo irreal que se rubrica y se pone en marcha como si lo tuviéramos ya resuelto el problema. El resultado es que el despliegue de estas tecnologías es claramente insuficiente y hemos encarecido de forma prodigiosa las materias primas energéticas tradicionales sin tener solución para lo limpio, no ahora, sino a 50 años vista. Ahora se dan situaciones absolutamente ridículas donde por un lado se encarecen las emisiones de centrales de gas mientras con la otra mano subvencionamos el gas, algo de locos. Además todo esto debido a las intrincadas interrelaciones que se dan entre los mercados hace que las prospecciones petrolíferas y gasísticas dejan de recibir inversiones ante el señalamiento de estos mercados en los que en cierta manera se demonizan y se les penaliza.
Más que un tiro en un pie es un tiro en el estómago. Así que deseo que en un momento determinado vuelva la razón (y el realismo) a la planificación energética mundial y vayamos paso a paso, asegurando lo que hay hoy en día antes de echarnos en brazos de cosas que todavía no tenemos en nuestra mano.
Saludos