El SMI soporta unas cotizaciones a S.S. totales de alrededor de 6.100€, pero no sobre los 15.876€ de salario bruto, sino sobre el coste laboral de 20.950€.
Después, utilizando el estudio 'Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles' de Fedea, podríamos aproximar el pago de impuestos indirectos (IVA y especiales) del primer quintil de salarios a alrededor de un 14,2% de ese coste.
Eso suma unos 8.800€ de impuestos y cotizaciones a la S.S., pero no se pueden dividir entre el salario bruto, sino sobre el total del coste laboral. Por tanto, no es un 54%, sino alrededor de un 42%.
Y convendría aclarar en su explicación que está incluyendo las cotizaciones a la seguridad social e impuestos distintos a los del salario, y que efectivamente, no abona IRPF