No sigo de cerca la política argentina, pero imagino que todos los decretazos que van saliendo de la boca de este mamarracho, para convertirse en ley deberán ser aprobados por el Parlamento. A lo mejor los parlamentarios argentinos conservan un cierto grado de racionalidad, y los tumban. O lo hacen los jueces con algunos de ellos que, sin conocer la Constitución argentina, tienen una pinta de inconstitucionales que vaya...