Es cierto, Cranston interpreta un personaje con muchas similitudes con el de Breaking Bad, una persona honesta y con principios arrastrado por el destino a tomar las decisiones más abyectas y horribles que uno pueda imaginar, también motivado por el de la protección familiar. Su trabajo es estelar, de una calidad enorme para ese tipo de papeles en que la contención y la interpretación subcutánea es imprescindible para dotarles de credibilidad.
Para mi la serie es un modelo de progresión dramática, de tal brillantez que se pasea por el abismo del ridículo si no eres capaz de concluirlo con acierto. Cada mentira desencadena una nueva cadena de horrores, como cavar hacía el fondo para intentar salir de la tumba. Yo le encuentro varios puntos de contacto con la tragedia clásica griega, donde una serie de personajes arquetípicos representan los valores sociales de la humanidad (la justicia, el poder, la política, la juventud, el crimen, la paternidad...) entrelazados en una red en la que cada hilo resuena en toda la trama afectando a todos los implicados hasta llegar a la catarsis final que sin remisión es una fatalidad más allá de toda medida. Lo que comienza como un terrible accidente finaliza con otro terrible accidente, como dictado por los dioses crueles que jugaran con todos ellos.
A mi me ha gustado en su formato de serie, me ha parecido una gran modelo de narración que mantiene el interés y aumenta el suspense y la angustia vital de los afectados. Muchas series parecen que tienen un modelo como de presentación de la trama en su primer episodio, seguido de un número indeterminado de capítulos que se podrían definir como "mareando la perdiz" y un capítulo de conclusión que también con más frecuencia de lo que es deseable también podría llamarse "gatillazo" o "el truco de los pendientes".
De haberla visto sin referencias juraría que es una producción HBO (aunque pertenece a Showtime), su realización, tono naturalista, ambientación y panorámica social es más típica de The Night Of, the Wire, etc... La brillantez del relato es obra de Peter Moffat, un dramaturgo inglés con formación jurídica con vasta experiencia en este tipo de obras (The Night of, The Village, Undercover).
"Hoy es Ayer", gran línea de diálogo
Saludos