Pero estos casos son muy especiales, son películas excepcionales que por razones culturales sus creadores quisieron darles un plus de credibilidad actuando de esa manera. Dile a Tito Clint que gracias a esos absurdos doblajes se ha ganado muchos adeptos que en caso contrario perdería. Se les va la lengua cuando van de artistas, oiga que voy a entretenerme cuando quiera ver arte ya me daré una vuelta por Prado.