Pues yo soy de esos maniáticos que cada vez que sacan una edición remasterizada de clásica y jazz voy y me la compro para sustituir la que tengo. En general me he encontrado con que las mejoras son perceptibles (por ejemplo las series Decca Legends y the Originals). La tecnología ha avanzado para permitir sacar más y más de los masters originales. El caso extremo son las versiones en SACD y DVD-A de dichos masters, con el plus de que no solo mejora la calidad sonora, sino que permite escuchar dichos masters con sus pistas originales.

Por lo demás estoy de acuerdo con Hookeve: la industria discográfica, con sus productos carísimos, sus guerras de formatos, etc. se ha puesto la soga al cuello: no solo no han sabido reaccionar frente a la piratería, sino frente a la evolución de los gustos del consumidor y las nuevas formas de adquirir y escuchar música. Y la solución no va a ser tecnológica, sino de mercado.

Saludos