Todo esto depende de cada caso personal según lo acontecido a lo largo de la vida de un televisor.
En mi caso LG con una LED del 2012 a 1080p 3D, otra como Nano Cell UHD del 2018 y últimamente una G1 y C2 no he tenido el más mínimo inconveniente, fallo o avería ofreciéndome tal seguridad y confianza que sin dudarlo volvería a comprar otra.
En cambio con un pequeño monitor-televisor LCD en 19" en garantía tuvieron que cambiar la placa HDMI por quedarse de la noche a la mañana sin imagen.
Hace tan solo seis meses de haber comprado una S95C a los tres procedieron al cambio también de la fuente de alimentación, a los dos siguientes tuvieron que reescribir los puertos HDMI por perder la señal, a las pocas horas en el mismo día resetearon el televisor, estas dos últimas acciones llevadas a cabo a distancia con lo que procedieron a los pocos días a cambiar la placa HDMI por quedarme de nuevo sin señal de vídeo.
Una vez cambiada no pasaron dos semanas en quedarme otra vez sin poder encender el televisor, con lo que están barajando entre Samsung y El Corte Inglés qué solución me dan como la devolución del importe que me costó resultando en 2.999 euros o a saber si me dan de nuevo el mismo modelo, para más inri inexistente actualmente tanto en la casa como en el establecimiento de compra.
En resumen, pagando un aparato de una considerable cantidad sin poder disfrutarlo resultando ser según los medios el mejor televisor del 2023 ¡Ja!
Samsung ni por asomo la verdad.
También es cierto que lo vivido a mi alrededor por parte de amigos han tenido problemas con ambas marcas en cuanto a gamas de acceso y medias, como mi hermano con una B6000 que compró en su momento que se la cambiaron por problemas, desde entonces impoluta así como con mi pequeño monitor mencionado.
Con su nueva Q80C de momento no ha tenido un solo problema tal cual uno de mis amigos con su QN95A.
Con respecto al tema del compañero TCL está ofreciendo unas muy buenas condiciones de compra en base a sus precios y grandes diagonales más la calidad que ofrece en sus productos, aunque ha de mejorar más si cabe el procesamiento de imágenes resultando en su única debilidad. Aunque con sus últimos modelos como la C855 y X955 parece ser que ya han encontrado la solución.
Thomson fue un referente en su momento, hoy no me fiaría tal cual Philips tuvo inicialmente el traspié de haber sido comprada por alguien que no imprimía esa calidad que en principio destilaba como marca hasta rectificar.