El cine adoptó cómo norma los 24fps para sus obras. Y se decidió en una conversación. Luego hubo limitaciones técnicas con el tamaño y cadencia del celuloide al incorporarse el sonido a la misma cinta.
Al tener un proyector (¿Es correcto decir un visionador? porque en un panel ocurre lo mismo) que no se adapta a ésa frecuencia de refresco se produce lo que se conoce cómo judder. O sea, si duplicamos los 24fps, tenemos 48fps y para llegar a los 60Hz (qué es la velocidad de refresco) van a faltar 12fps y es muy notorio. Si refrescase a 50fps, el judder estaría ahí pero sería mucho más suave. Y si refrescase a 120Hz, no existiría (24x5).
Había leído una vez un artículo muy interesante sobre la cuestión pero ahora mismo soy incapaz de encontrarlo.
Al aumentar los fps y cómo estamos acostumbrados a la cadencia de los 24fps, se aprecia el efecto telenovela. Billy Lynn es un claro ehjemplo. La vida de Pi, otro. Ang Lee y Peter jackson nos ofrecen claros ejemplos de lo que el público no quiere.