No subestimes la capacidad de los vendedores de ser profesionales y hacer bien su trabajo.
No será el primer caso que se ajuste a tus circunstancias, y ellos lo saben.
A lo mejor te sorprendes tú mismo y sales de allí habiendo comprado unos altavoces que te han maravillado.
Dicho esto, hagas lo que hagas, ten presente que los altavoces van a ser tu puente directo a la música que quieres disfrutar. Nada hay nada más importante en una composición hifi que ellos. Lo cual no significa que tengas que gastarte una burrada de dinero ni caer en el esoterismo fantasmagórico de los "duendes que viven en algunas marcas".
No cometas el pecado de no oír tu propia música en los altavoces que te interesen y compararlos. A igualdad de placer sonoro que tú percibas con tu propio oído, nunca vayas por la opción más cara porque es de marca tal o cual. Si tienes la oportunidad, escoge los altavoces más neutros posible, que te permitan ajustar la música a tu gusto con un simple ajuste o ecualización.
Y, hagas lo que hagas, hazlo porque a ti te complace, no por lo que otros te digan, incluyéndome a mí.
;-)