La colocación, sellado e incluso el material de la almohadilla es vital en el sonido, eso siempre ha sido así. De hecho en los orejeros, sobre todo en los cerrados, las almohadillas cambian radicalmente el sonido. Una almohadilla más densa que sella más o simplemente que separa más el driver de la oreja ya cambia mucho, si además tiene una forma concreta como las que son en cuña...

Nunca he entendido como puede haber tanto debate pitufo sobre cables, que en todo caso se circunscribe a cambios minúsculos atribuibles al placebo, mientras nadie habla de almohadillas, que son cambios notables y plenamente explicables por la acústica. A veces unos auriculares incómodos o con un sonido que no acaba de convencer pueden mejorar exponencialmente con otras almohadillas o haciendo alguna ñapa con las suyas. El problema es que sin probar y hacer combinaciones es complicado prever los resultados, que igual pueden ser buenos que nefastos.

Saludos.