Generalmente cuanto más baja en graves, mejor. E idem cuanto más sube de agudos. Pero también importa cómo se ha conseguido un rango amplio, por ejemplo que se ha conseguido graves y agudos a costa de la calidad de los medios.

También es fundamental lo criterios de medición, que suele ser -6, -3 o alguna vez -0.5 dB. Por ejemplo, una bajada a 35Hz a -6 dB no es tan impresionante si recrdamos que -6 dB significa que a esa frequencia el tono solo suena a medio volumen.