La ecualización no se usa para ecualizar una grabación, se usa para obtener una respuesta uniforme, sin picos ni valles en el punto de escucha (va a depender de la interacción cajas/sala, no de el equipo). Una respuesta de alta fidelidad es una respuesta plana, que no a todo el mundo le gusta por eso es bueno poder personalizarla al gusto (ganancia en graves, caída en agudos, etc). Una buena grabación va a sonar mejor aún en un equipo bien ecualizado. Los factores que con diferencia marcan la calidad final de sonido son la óptima ubicación de los altavoces (separados de las paredes traseras y laterales, tweeter a la altura de los oídos, correcta orientación o toe-in, etc) y del punto de escucha (separado de la pared trasera, perfectamente centrado, etc), una sala de dimensiones correctas, sin objetos que interfieran, tratada y por supuesto la ecualización (mucho más importante si no se cumplen las anteriores condiciones). El equipo viene después, muchísimo mejor un equipo de gama baja o barato con las condiciones anteriores que uno caro o de alta gama sin que se cumplan esas condiciones.
Normalmente en un salón normal por desgracia no se van a cumplir muchas de las condiciones anteriores por lo que la mejora que nos va a proporcionar una buena eq es más importante que lo que podremos ganar invitiendo en el propio equipo.