Aquí hablamos de dos deportes diferentes.

- El primer deporte es el comprar algo "todo-en-uno", sin complicaciones, sin conocimientos. Esto te permitirá tener un montón de altavoces, te dará una sensación inmersiva que será mejor o peor pero oirás ruidos por delante, por detrás, izq. der... Al final hay mucha gente que conecta esos equipos y queda satisfecha porque lo que busca es eso. En el ejemplo de música clásica, subir el volumen y escucharlo alto y por todos los altavoces.

- El segundo deporte es el de la fidelidad (la de verdad, nada de equipos pseudo-Hifi) en el que lo que se trata no es de escuchar ruidos por delante y detrás, sino de sentir que estás en medio de la escena y diferenciar matices en el sonido. En el ejemplo de música clásica, cerrar los ojos y ver delante la orquesta, ver como tal sonido de tal instrumento está ligeramente elevado y a la derecha de la escena... En este segundo caso muchas veces se oyen instrumentos y sonidos que en el primero no están ni se les espera.

Lo que busca cada uno puede ser diferente. A mi padre le hace feliz oírlo fuerte, a mi me hace feliz diferenciar los matices (a él eso le aburre)

Total, el equipo que describes puede darte satisfacción en el primer caso, pero para nada en el segundo. Puede ser que solo te interese jugar al primer deporte. El problema es si una vez estás en ello te apetece cambiar al segundo.... no tiene nada que ver, y el equipo que te cubre el primero nunca podrá ni acercarse al segundo. Esto último conviene que lo sepas y lo tengas claro antes de gastar dinero.

Saludos