Díemlo a mí con un Mini Cooper del 2002, con el que BMW me puso a mi disposición un serie 3 compact teniéndolo incluso más tiempo que el propio Mini.
Jamás se decantaron por cambiarme el coche, a cada dos por tres fallos electrónicos e inusuales llegando a exigir al menos un año más de garantía de los dos que se ofrecía por aquel entonces, a lo que BMW accedió.
Pero aquí estamos hablando de unos 22.000 euros que me costó, más razón todavía para tener un buen servicio y una completa satisfacción, cosa que nunca se produjo y que por tanto por mi parte jamás he querido BMW alguno, cuando encima Audi con un A3 nuevo, un A4 actual de segunda y un SEC 500 coupe de Mercedes también de segunda no me presentaron un solo pormenor.
Las marcas aún tratándose de alta fidelidad o de cine en casa deberían de ofrecer un cambio sin ninguna traba para poder seguir confiando en dicha marca y por descontado en ese deseado aparato y que a muchos cuesta de poder tener.



LinkBack URL
About LinkBacks


Citar