La verdad es que esa sala es digna de envidia, ya no solo por la sala, sino por el placer de hacerlo todo uno mismo, desde el diseño a la fabricación e instalación. Hasta el último detalle. Muchos ánimos para acabarla lo más pronto posible, porque eso es para disfrutarlo con los tuyos. Además, hazle caso a tu madre que ellas son sabias!!!!