CAPÍTULO UNO (La gran movida)
Aún con los consejos de Antonio y algunos otros compañeros, he de reconocer que soy lento de co...nes cuando estoy liado en reformas... Me paso casi mas tiempo pensando que trabajando. Y cualquier modificación me la miro primero del derecho y del revés y aún en plena tarea, me quedo en las nubes planificando alguna nueva mejora. De ahí que mis modificaciones duren más que la construcción de la Sagrada Familia... eso sí, desde el boceto en boli hasta el acabado final, ya sea en forma de mueble, panel acústico o caja pintada a pistola, me gusta hacerlo todo yo mismo.
Por este motivo y ya lo comenté en el foro hermano el año pasado, mi sala mereció por unanimidad el premio "Sagrada Familia" a la reforma más eterna:
Diplomas (y bromas) a parte, ya he comentado que soy un Oso que funciona con Diesel, no me gusta correr y soy muy meticuloso con los acabados... eso sí, mientras trabajo soy muy anárquico y mi casa puede convertirse perfectamente en una batalla campal... con destornilladores repartidos por los tres pisos y cacharros que pueden aparecer hasta en el cuarto de baño!!
Si a esto añadimos los problemas de salud desde el último año, algunos obvios (artrosis severa en las rodillas, manos y en el hombro derecho) y otros menos visibles pero igual de inhabilitantes (depresión), pues el tema de la reforma va piano piano.
Tuve suerte de hacer lo más "gordo" de la reforma antes de que el dolor atacase con furia (apareció casi de un día para otro), pero esos casi 45 años al pie del cañón que me he tirado en una fábrica, han acabado pasando una pesada factura, que fue confirmada tras sendas resonancias magnéticas...
Enfin, que a mal tiempo buena cara...
Como comenté mas arriba, la llegada de la columna Array 1400 fue el revulsivo que hizo que una sala con 35 años a sus espaldas y con reformas sucesivas en forma de "pedazos", pues se mereciera un lavado de cara real. Así pues, planifiqué una instalación eléctrica nueva desde la entrada de la casa con un cuadro dedicado para equipo en la propia sala, un recableado de enchufes, sustitución de luces (LED) para adaptarlos a un control domótico y la incorporación de un sistema de alarma.
En el techo puse lamas nuevas de tipo acústico (ranuradas) y la pared frontal recibió la reforma más notoria. Primero cambiando una destartalada ventana de aluminio, con filtraciones cuando llovía, por otra de PVC fija con un contundente vidrio acústico (la instalación de la ventana ha sido junto a la del aire acondicionado nuevo, las únicas realizadas por especialistas). Luego se me ocurrió ocultar los dos SVS SB16 que había comprado el año anterior en un Black Friday "suculento" y decidí que irían empotrados en la pared frontal, la cual es un tejado sellado y por tanto hueco por dentro. Aprovechando el tinglado, me propuse convertir toda esa pared frontal en una trampa de graves integral con un relleno de lana de roca de unos 18cm de espesor. Todo ello me obligó a abrir tres sendos boquetes y convertirlos en nichos donde colocar los subs.
Aquí en mis buenos tiempos en plan Oso Currante, cuando aún "no me dolía nada" (ains):
En el nicho central irá la etapa de potencia principal (5 canales) y las conexiones de red (router y switch). En los dos laterales irán ocultos los subs.
Un saludo del Oso