Bueno... desgracia consumada.

Me puse a repasar los contornos con dremel y una punta de amolar redonda como esta:



El trabajo era igual que fresar, o sea, ir con mucho cuidadito dando pasadas finas en sentido contrario a la rotación de la punta de amolar y teniendo infinito cuidado en no salirme del contorno pues sería algo fatal.

Todo iba bastante bien...