9.2. Método de ajuste de la ecualización en DRCoP.
Incluso con la simplificación que supone el uso de la interfaz de DRCoP, dados todos los parámetros del interfaz de generación de filtros mediante DRC a disposición del usuario, ¿por donde empezar para alcanzar una buena ecualización acústica? Inevitablemente es imprescindible algún tipo de sistemática para lograr un buen ajuste. La estrategía que se va a describir a continuación está basada en los procedimientos recogidos en la propia documentación del programa DRC ( ver
DRC: Digital Room Correction).
Como ya se ha mencionado, DRC crea un filtro ecualizador a partir de unos supuestos de partida que tienen relación con aspectos acústicos los cuales se presentarán en mayor o menor medida dependiendo de la sala concreta donde estamos aplicando DRCoP. No hay una configuración única válida en general, sino que ciertos ajustes irán mejor en ciertas condiciones y ciertos otros en otras. La cantidad de factores que intervienen es tan alta que no es posible hacer un resumen donde se recojan las características acústicas del recinto y en función de ellas se identifique la configuración óptima de DRC. El método se tiene que basar en una escucha atenta del sistema, conmutando filtros, y una valoración tras esta escucha de los resultados obtenidos, identificando puntos fuertes y débiles.
En primer lugar, hay que saber que las configuraciones base de DRC (erb, extreme, insane, minimal, normal, optimized, soft y strong) presentan un valor de Room/Direct Sound Factor (RDSF) alto, tendente a la sobreecualización. La idea es no detenerse en uno de los ajustes base, que no es probable que responda a los entornos acústicos más comunes, sino emplearlo de punto de partida. Aún así, ¿cómo elegir el punto de partida adecuado? El paso seguro es hacer un filtro con cada configuración base de partida y probarlas por conmutación. Si no se desea pasar por tantos filtros, las opciones más interesantes probablemente sean minimal, optimized y strong. De ellas se escogería aquella que sobreecualice un poco más de lo necesario, mátiz que es de difícil explicación, puesto que se basa en la apreciación subjetiva a oido de cada uno. Para distinguir lo que supone sobreecualizar un sistema el filtro insane, que precisamente tiende al máximo de efecto en ese aspecto, nos ayudará.
Una vez elegida una base, pasaremos a ir disminuyendo el factor RDSF, en decrementos de entre el 5% y el 10%. Comprobaremos que la sobreecualización tiende a disminuir. Hay que pararse en un RDSF en el que el grave siga sin resonar en exceso (valoración que ha de hacerse de modo subjetivo). Ese será el valor que mejor le vaya a nuestra sala de escucha.
Llegados a este punto quizás comprobemos que al sonido le falta contenido en graves. Para solucionarlo disponemos del control Bass Control Extension (BCE). Lo iremos disminuyendo, en factores de entre el 25% y el 50% menos, hasta que el grave quede bien asentado, notandose pero sin resonar. Aunque una vez más, esto ha de hacerse por valoración subjetiva, llegando a influir el propio gusto del usuario en tanto en cuanto le guste un grave más o menos resonante o fuerte.
¿Qué papel cumplen en todo este ajuste las curvas target? Pues bien, la recomendación es que se emplee en el ajuste inicial los target subultra o flat y que una vez finalizado se prueben otras curvas target para comprobar su efecto. La opción de visualización de su curva de respuesta en frecuencia nos permite deducir a priori cual será su efecto y si este es contrapuesto a lo que el sistema necesita, o nuestro oido demanda.
Lo que es muy importante entender es que ecualizar con DRCoP depende de la apreciación subjetiva a oido del usuario. No es que una medición no pueda señalar qué está ocurriendo, sino que su análisis llevaría mucho tiempo y sería tarea propia de experto. Por escucha, en cambio, todo el mundo puede comprobar si la ecualización es buena o mala, en el sentido de que suene subjetivamente bien o mal escuchando música. Esta calibración a oido obliga a tener en cuenta varias cosas:
La diferente sonoridad producida por los cambios entre filtros, y sobre todo el hecho de que el bypass de ecualización siempre tiende a sonar más fuerte, obliga a que el primer paso en conmutación instantanea sea el de ajustar a oido las atenuaciones de cada filtro (y el bypass) de forma que la sonoridad aparente sea la misma. De no hacerse así siempre se tiende a elegir como buena aquella que suena más fuerte. Es el fámoso efecto loudness.
Las valoraciones de calidad de cada ecualización llevan tiempo. Y de un día para otro pueden cambiar, existe un importante efecto de costumbre y tiempo de aclimatación. Por eso hay que evitar presionarse, un filtro nuevo en DRCoP tiene un coste próximo a cero, el espacio que ocupa en el pendrive USB únicamente. No hay necesidad de hacer valoraciones rápidas, que por otro lado son contraproducentes. Conviene evitar la presión por decidir, tomarse un tiempo y escuchar de modo relajado en días en que se esté descansado. No existe la ecualización "perfecta" y por lo tanto no tiene sentido verse obligado a buscarla.
Debido al efecto costumbre, la primera impresión al ecualizar es la de "perdida" frente al bypass. Asimismo al cabo del tiempo cambia la valoración que hacemos de los diferentes filtros y puede que decidamos ajustar de otra forma el grave, por ejemplo, o ir a ecualizaciones más fuertes.
Una de las pruebas más sencillas para encontrar una buena ecualización es escuchando ruido rosa. De esta forma es fácil localizar ecualizaciones inadecuadas, puesto que colorean el sonido provocando una cierta sensación de "soplido a través de tubo". Una vez más, lleva más tiempo explicar la sensación que experimentarla uno mismo.
En definitiva, con DRCoP lo rápido es medir y generar filtros de ecualización. La parte mecánica es cómoda y deja en manos del usuario la decisión final y el disfrute audiófilo; es en la conmutación de filtros donde uno debe detenerse y experimentar.
Con DRCoP 0.8.0 se integra la versión DRC 3.0.0, que incluye una nueva etapa de cálculo denominada Pyschoacoustic Target (PT), la cual tiende a disminuir la respuesta en frecuencia en agudos. DRCoP ofrece la posibilidad de activar/desactivar la ejecución de dicha etapa, lo cual permite comparar su efecto y aceptarlo o descartarlo.