Es exactamente lo que hago yo desde hace años. Yo veo los cacharros de audio como simples herramientas y los elijo como un electricista elegiría un taladro, es decir, que funcione sin problemas y sea robusto...sin pensar en calificativos como "revoluciones sedosas y aterciopeladas" o perforaciones "cálidas y panorámicas", expresiones que gusta mucho usar el mundo audiófilo al hablar de reproducción musical. Una herramienta ha de cumplir unas características técnicas y punto. Y un aparato hifi no deja de ser -al menos para mi- una mera herramienta.
En cambio este hilo ha tomado la interesante deriva de tratar más el tema subjetivo del audio como si este fuese algo filosófico o incluso, esotérico!
Tengo la suerte de tener la fotografía como mi otra gran pasión y en este aspecto, esta disciplina es completamente diferente. En foto uno busca crear una imagen y para ello cuenta con unos objetivos. Estos se eligen por sus características puramente técnicas (focal, luminosidad y nitidez) y a la hora de comprarlos solo se busca eso, ya que sabemos que con un objetivo "X" podemos obtener un determinado tipo de imagen.
En audio se crean otro tipo de sensaciones subjetivas como los adjetivos que comentaba antes. Agudos sedosos, escena amplia, medios aterciopelados... adjetivos que uno no se le ocurre emplear en fotografía por ejemplo. Una lente es nítida o no lo es y no hay subjetivismos que valgan.
Tal vez por esto suelo huir siempre de este tipo de debates puramente subjetivos hablando de audio. Como comenta DiasDePlaya, yo también compro el material de audio en base a unas especificaciones concretas que busco. Mismamente llevo un par de años reformando mi buhardilla donde tengo el equipo y llevo comprando material desde hace 3 ó 4 años y lo voy guardando, etapas o altavoces que aún no he escuchado pero que tienen unas características que busco. Incluso estoy montando los altavoces surround a medida que he diseñado yo mismo desde cero (incluidas cajas y filtros de corte).Aún o sé como sonarán pero lo imagino porque ha buscado que cumplan unos requisitos específicos de potencia, sensibilidad o tipología de agudos.
A todo esto, luego está la acústica de la sala como ya se ha comentado... y ese es otro aspecto que no es baladí. La acústica es como la luz en fotografía... Una imagen no es nada si no sabemos tratar la iluminación. El sonido tampoco lo es si no tenemos una sala en condiciones. Y la acústica es la que realmente recrea esas sensaciones que buscamos en la música y con la que SÍ podemos ensoñar sensaciones de magia o belleza escuchándola.
Un saludo del Oso