Y eso que conectar la tele al ampli stereo vía RCA era casi un ritual iniciático: nada como ver pelis en VHS (o Beta si querías parecer diferencial) y sentir cómo el estéreo le daba aire a los "explosiones made in Hollywood".
Con los AVR llegó la democratización del surround y el ‘multiuso’, y más de uno acabamos con el salón convertido en cine + discoteca según la hora. Eso de tener dos sistemas separados suena tentador… hasta que intentas convencer a quien comparte casa y le explicas que necesitas duplicar altavoces y metros cuadrados solo por amor al sonido.
Saludos,