Hola,
Posiblemente el término "duras" y "blandas" no sea el más feliz. Se suele hablar de cajas eficientes o de alto rendimiento como aquellas que requieren una menor diferencia de potencial (medido en voltios) procedente del amplificador para producir una cierta presión sonora (en decibelios) a una cierta distancia (en metros). Esto es la sensibilidad de la caja. Obviamente a mayor sensibilidad menos necesaria es una amplificación musculosa.
Otro concepto que determina la facilidad de mover una caja es la impedancia, que es una medida de la resistencia que ofrecen los diversos elementos que componen la caja (filtros, bobinas, etc.) al paso de la corriente procedente del ampli. A mayor impedancia menor demanda de corriente del amplificador. La impedancia sin embargo no es una valor fijo, sino que varía con las frecuencias transducidas, por lo que se habla de la "curva de impedancia" de la caja.
Una caja en principio no suena mejor o peor en función de sus valores de sensibilidad e impedancia; estos lo que determinan es la necesidad de contar con una amplificación más o menos exigente, tanto por sus watios como por su entrega de corriente. No obstante, en esto como en todo hay opiniones. Hay quien dice que las cajas de bajo rendimiento, es decir baja sensibilidad y baja impedancia, son una mala idea de diseño pues al trabajar con mayor potencia se requieren también un filtro más complejo y hay más probabilidad de distorsión.
¿Por qué entonces se construyen cajas como las Dynaudio, de bajo rendimiento que demandan una amplificación hiper-robusta? Pues hay varias teorías, pero digamos que en general cuando quiere dotar de graves poderosos a un monitor con un recinto de dimensiones limitadas, la acentuación de los graves solo se puede lograr mediante el uso de altavoces de mayor peso, lo cual aumenta su frecuencia de resonancia y sus graves pero disminuye el rendimiento del altavoz.
Trataré de buscar un hilo de hace bastante tiempo en el que se hablaba sobre el tema.
Saludos