Bueno, creo que es el momento de retomar este hilo en el punto en que lo dejó Matías tras la pausa de Navidad.Iniciado por matias_buenas
Recapitulemos. Hasta ahora Matías has explicado en qué consisten las dos tecnologías rivales de representación de la información sonora en alta resolución: por un lado el el PCM (Pulse Code Modulation) con cuantización superior a 16 bit y frecuencia de muestreo superior a 44,1 kHz (o sea el DVD-A); y por el otro el DSD (Direct Stream Digital) que utiliza modulación sigma-delta con un solo bit y una frecuencia de muestreo de 2,8224 MHz (o sea el SACD).
En el ámbito del PCM Matías ha planteado la muy interesante pregunta de qué es más importante a efectos de lograr una mejor representación de la señal sonora, una tasa de cuantización elevada (hasta 24 bits) o una tasa de muestreo elevada (hasta 192 kHz), con todas las combinaciones intermedias posibles. Para ello utilizaba como variable de comparación el caudal de información en bits que aportaban las distintas combinaciones de cuantificación y muestreo.
Por su parte, en el ámbito del DSD, Matías mencionaba que algunos críticos de esta tecnología señalaban que la resolución que aportaba en frecuencias elevadas podía ser no solo inferior al PCM de alta resolución sino incluso al PCM 16-44,1, o sea a un CD.
Ahora bien, en mi opinión el debate debemos sacarlo del tema de la resolución o del caudal de información como variable que permite no solo comparar entre formatos PCM sino incluso entre PCM y DSD a lo largo de la banda pasante. ¿Por qué? Pues porque de acuerdo con todo lo que he leido últimamente la clave para explicar por qué percibimos un determinado formato (PCM 24-96 vs PCM 16-44,1 o PCM 24-96 vs DSD) como mejor que otro no está en el mayor caudal de información que aporta, sino en la posibilidad de suavizar e incluso eliminar las distorsiones que provoca el filtrado tanto en la conversión A/D como en la D/A.
En este sentido yo adelantaría que un PCM 20-48 (por ejemplo el DVD-A con la 2a de Mahler dirigida por Chailly para Decca) es peor que un 24-96 (DVD-A con la 8a de Mahler por Chailly) no porque la segunda grabación tenga una cuantización mayor en bits o porque aporte mayor caudal de información, sino porque una frecuencia de muestreo más elevada permite suavizar la tarea de los agresivos filtros de paso bajo tanto en la conversión A/D como en la D/A con la consiguiente eliminación de las distorsiones producidas por contaminación de la señal (energy smear), típica de la técnica PCM. En otras palabras, hasta ahora nadie ha demostrado nuestra capacidad de percibir mayor información por un aumento de la cuantización de 20 a 24 bits, pero en cambio la distorsión que crean los filtros y que se evita (aunque solo en parte) mediante mayores tasas de muestreo, es un hecho comprobado.
Pero de esto hablaré en el siguiente post.
PD: solo aclarar que como bien señalaba Matías al principio una mayor cuantización es importante aunque solo sea para evitar los problemas de redondeo en el tratamiento de la señal durante su edición.