Otro modo de compartir archivos
BitTorrent Sync (BTSync en adelante) es una interesante aplicación surgida hace ya unos meses de los muy experimentales laboratorios BitTorrent. A pesar del tiempo que lleva entre nosotros sigue siendo, sin embargo, sorprendentemente poco conocida.
BTSync basa su funcionamiento en el famosísimo protocolo de compartición de archivos P2P utilizado en las redes BitTorrent para sincronizar o replicar carpetas entre dispositivos sin mayor limitación que el espacio disponible en cada uno de ellos.
Hay que mencionar antes que nada que la aplicación funciona de un modo totalmente descentralizado, siendo precisamente esta su gran ventaja y tal vez inconveniente si lo comparamos con otras populares aplicaciones de sincronización como Dropbox, SugarSync, Box.net, Google Drive o Microsoft Skydrive. Estas aplicaciones, ya clásicas, requieren del uso de un espacio de almacenamiento cedido en “la nube” propiedad de la correspondiente empresa que nos presta el servicio y a partir del cual se realiza la sincronización con todos los dispositivos conectados.
En cambio, cuando desde un dispositivo en el que se ha instalado BTSync se accede a un archivo concreto éste se descarga directamente desde alguno de los otros dispositivos de la red que lo almacenan y que se encuentran conectados en ese momento, consumiendo por tanto ancho de banda de subida en estos últimos. Afortunadamente es posible establecer límites de uso de la conexión tanto hacia arriba como hacia abajo, como veremos más adelante.
La muy notable ausencia de un servidor de almacenamiento externo, fuera de nuestro control, junto con el uso de unas transmisiones entre pares fuertemente encriptadas nos deja con un servicio de compartición y sincronización de archivos extremadamente seguro y potente. Por si todo esto fuera poco, BTSync hace su trabajo con independencia de la ubicación de los dispositivos a sincronizar, tanto da que estén dentro de la misma red local como en rincones alejados de Internet. Una conexión local posibilitará transferencias más rápidas, pero eso es todo.
Además, las carpetas compartidas aparecen en todos los dispositivos participantes perfectamente integradas en el sistema de archivos local, al igual que en Dropbox por ejemplo, de modo que el acceso es totalmente transparente usando el Finder, el Explorador de Windows o lo que quiera que empleéis para gestionar vuestros archivos.
Se me ocurren varios escenarios en los que el uso de BTSync puede ser de lo más conveniente:
- Disponemos de una o varias carpetas de gran tamaño a las que deseamos acceder desde distintos dispositivos personales, manteniéndolas perfectamente sincronizadas.
- Deseamos compartir con otras personas una serie de archivos de modo totalmente privado.
- Queremos constituir un repositorio de archivos, de nuevo de modo privado, al que otras personas pueden tanto tener acceso como aportar recursos.
- Nos gustaría realizar una copia de seguridad, dentro de la misma red local o quizás en un servidor remoto, de ciertas carpetas almacenadas en un ordenador, tableta o teléfono.
- Pretendemos hacerle llegar a un amigo un archivo enorme y supersecreto que simplemente no es admitido como adjunto ni puede ser almacenado en servidores públicos por razones de confidencialidad o capacidad.
Aunque BTSync sigue estando en pruebas (acaba de abandonar la fase alfa para entrar oficialmente en beta), su desarrollo ha alcanzado ya la suficiente madurez como para que podamos poner en sus manos nuestros preciosos archivos sin (demasiado) temor. De hecho el pasado miércoles 17 de julio se liberó la primera beta, que corregía errores importantes al tiempo que añadía nuevas características tales como la gestión de versiones o un cliente específico para dispositivos Android, que dicho sea de paso está de rechupete.
Vamos a ello pues pasito a pasito.