Recomendando Series

The Blacklist. A raíz de ver los primeros capítulos en cuatro hace unas semanas, me enganché y hoy terminé la temporada 6.
Desaparecidos, una primera temporada buena. A ver si hacen o no hacen más.

Iniciado por ManuelBC

The Blacklist. A raíz de ver los primeros capítulos en cuatro hace unas semanas, me enganché y hoy terminé la temporada 6.
Desaparecidos, una primera temporada buena. A ver si hacen o no hacen más.

The Blacklist la he seguido temporada a temporada por Movistar+. Me gusta, pero reconzco que están alargando el chicle en exceso. Lo he pasado en grande elucubrando las teorías de la identidad de Reddington, pero pienso que deberían acabar la serie antes de morir de éxito, como muchas otras.

Por cierto, me mantengo en mis trece sobre la identidad de Reddington.... ahí lo dejo

Manuel, si viste los primeros capítulos en Cuatro hace unas semanas y ya has acabado la sexta temporada, eres un machote de las series

Blacklist engancha, nosotros estamos terminando la segunda temporada, es bastante entretenida.

saludos

Iniciado por Rickyfd

Blacklist engancha, nosotros estamos terminando la segunda temporada, es bastante entretenida.

saludos

No te queda "ni ná". El enganche gordo te va a venir un poco más adelante

Si John Le Carré y Philip K. Dick hubieran tenido un hijo habría escrito esta serie, Counterpart (Contrapartida), una serie disponible en HBO pero no producida por ellos. Dado que esto no ha ocurrido nunca este pequeño milagro se debe a un productor y guionista norteamericano llamado Justin Marks, del que no tengo ninguna otra referencia significativa. Es tal la brillantez de la historia que resulta sorprendente que sea tan poco conocida. Con resonancias a “El espía que surgió del frío” de Le Carré o “Podemos recordarlo para usted al por mayor” (el relato en el que se inspira Total Recall de P. K. Dick entre otros), la serie describe una fábula tan rica e imaginativa, con tantas ramificaciones e implicaciones que para los amantes de la ciencia ficción con ribetes humanísticos y las historias de espionaje político deberían caer rendidos a sus encantos. O al menos eso me gustaría.

Sin desvelar aspectos fundamentales de la trama porque creo que es mejor afrontarla sin demasiadas ideas preconcebidas quisiera ofrecer algunos apuntes. La historia se desarrolla en la era contemporánea y narra los sucesos desde un año antes de la caída del muro de Berlín hasta nuestros días (la serie es del 2018). La acción se sitúa en Berlín, como frontera y epicentro de la separación entre mundos, un nuevo telón de acero inter dimensional. Aquí lo sustancial no es la narración entre mundos paralelos o dimensiones alternativas, el hecho clarividente es la divergencia de los mundos desde un instante determinado, dando lugar a seres que comparten un pasado común pero sometidos a experiencias y avatares distintos desde la separación.

Son dos temporadas de 10 capítulos cada una, en la primera la trama predominante se desarrolla siguiendo los cánones más tradicionales de las novelas de espionaje político. El continuo trasiego de agentes dobles (y dobles-dobles) entre ambos mundos configuran algo así como la quintaesencia de los spy-films pero elevado a la enésima potencia. En el endogámico y enrevesado mundo de los espías donde todos mienten tanto que uno termina por no hacer pie desde prácticamente el inicio, dificultado especialmente al no ser fácil discriminar si los personajes pertenecen a este lado o al otro (el mundo Alfo o el Prime) o en que lado de Berlín se desarrollan las escenas, tal es la sutilidad de los escenarios y las actuaciones.

En la segunda temporada se desvelan los orígenes de la disfunción y la narración profundiza en las causas y efectos de la duplicación mientras se agudiza la crisis. Todo esto entre movimientos terroristas, secretos de estado y pandemias de gripe que diezman a la población (Siiii, también fueron visionarios en esto).

Pero donde esta serie realmente alza el vuelo y se convierte en otra cosa formidable es cuando introduce los aspectos más existencialistas y filosóficos de una manera tan natural y apropiada, sin necesidad de recurrir a discursos y peroratas pretenciosas. En una especie de alegoría a el llamado determinismo débil, los personajes y protagonistas se enfrentan a dilemas tan devastadores como irresistibles: ¿Somos así por nuestra propia naturaleza o somos el producto de una sucesión de acontecimientos azarosos?, ¿seríamos mejores o diferentes si hubiéramos adoptado otros comportamientos y posiciones en algunos momentos?, ¿cuál es la mejor versión de una persona?. La prevalencia entre semejantes, la interacción entre iguales, la irrefrenable tentación de sustituir a tu réplica viviendo otra vida, el disfrutar de otra pareja que es también tuya.



Me gusta pensar en esta serie como un “durmiente”, ese tipo de series que pasan desapercibidas generando un pequeño culto a su alrededor pero sin llamar la atención hasta que son reivindicadas en la posteridad.
Las actuaciones son estelares, J.K. Simmons (ese sosias de Hommer Simpson) ofrece un recital de oficio sin ninguna teatralidad en su duplicidad, nada que ver con esas actuaciones de gemelo bueno-malo, o tímido-descarado, todo es tan sutil y leve que es de escándalo. Los otros dos personajes que son principales corresponden a su mujer-mujer, Olivia Williams, también fabulosa y un tal Harry Lloyd que está perfecto en el del típico pijo enchufado totalmente sobrepasado por los acontecimientos. Gran ambientación, brillante uso de lenguas alternativas, inglés y alemán, pero no circunscritas a los lados, y una ambientación muy elegante y conseguida que le da un barniz orwelliano a los personajes y escenarios.

Saludos

Iniciado por Vanlose

Y también mi recomendación a "Tremé", del mismo creador, David Simon, una obra no tan prodigiosa y tamizada como la anterior pero tan disfrutable como aquella. Una carta de amor a Nueva Orleans, que es lo mismo que decir a la música popular contemporánea. Un verdadero "melting pot" cultural, musical y gastronómico. Lo latino, lo anglosajón, lo afroamericano, lo francés y lo europeo que ha alumbrado a tantos estilos musicales como el Jazz, Latinjazz, zydeco, cajun, funk...

Tremé es el nombre de uno de los barrios más importantes de la ciudad, y la historia de la serie se enmarca en los hechos ocurridos tras el huracán Katryna. La música y los cameos son de primer nivel así que no es difícil disfrutar con la serie.

Saludos

Con esto de la pandemia, uno pasa más horas de las que le gustaría en casa, y andaba yo buscando qué ver cuando leí este post en el que recomendabas ver Treme. Ya la tenía en mi radar desde hacía tiempo, pero no había encontrado el momento. Hasta ahora.

Debo decir que me encanta la música y me encanta la cultura americana por lo que difícilmente me iba a defraudar esta serie. Además debo decir que hace un par de años estuve a punto de ir a New Orleans, con la ilusión de recorrerme esos garitos con música en directo. Como la música en directo no hay nada. De hecho tengo organizado un roadtrip entre New Orleans y Chicago, pasando por Memphis y Nashville. Mi intención, como se puede intuir, era ir de garito en garito y de concierto en concierto, y cómo siempre que viajo, conocer la cocina típica de esos sitios. Por cierto, no he estado en New Orleans pero sí en el Blue Note de New York. La verdad es que me gusta ir a sitios que he visto en las películas o series, pero también me agrada ver en una película o serie un sitio donde ya he estado.

Así que con estos precedentes, pues tenía que ver esta serie, y no me ha defraudado, respira música por los cuatro costados. No me he llevado ninguna sorpresa en cuanto a que me muestra una ciudad que me imaginaba así. Eso sí, muestra el orgullo de ser de allí a pesar de los problemas, la decadencia, el olvido, la violencia y la corrupción. Muestra como se sienten diferentes al resto de EEUU. Muestra el amor de los creadores de esta serie por esta ciudad, por su música y por su cocina.

Lo único que desconocía era el mundo de los indios de New Orleans, o no lo recuerdo cuando estuve preparandome el viaje. Otro mundo aparte de los muchos mundos que hay dentro de ese mundo que es New Orleans.

Las interpretaciones son buenisimas, como era de esperar, con unos personajes que muestran los diferentes individuos que te puedes encontrar allí: músicos callejeros buscando su sitio, músicos profesionales en decadencia, una cocinera, un idealista de la música que busca su sitio dentro de ella, una abogada en busca de justicia y defensora de los desfavorecidos, un policía en un mundo de policías corruptos, un jefe indio, una dueña de un bar, las drogas, etc. Pero, debo decir, que me da la sensación que todo se hace repetitivo. Quizás con un par de temporadas hubiese sido suficiente. The Wire cada temporada tocaba un tema diferente, siendo además los personajes más carismáticos que aquí, por lo menos para mi. Aunque claro, aquí el personaje pricipal es la música, y ese no te va a defraudar.

Iniciado por Vanlose

Boardwalk Empire es una grandísima serie pero para mi gusto le falta ese golpe de genialidad o distinción para estar en la categoría reína. Dejando a un lado que la factura y los actores son extraordinarios, es un tanto inconsistente entre episodios. Eso si, su episodio final con la actriz Margot Bingham cantando el "Daddy Farewell Blues" te deja escalofriado. Su manera de decir el Blues te dan ganas de que abandone la actuación y se dedique a la trova. Ese capítulo final es casi tan bueno como el de "A dos metros bajo Tierra".



Yo creo que Los Soprano es la serie que revolucionó lo que uno se podía esperar de una serie en TV, cada episodio es una película y las actuaciones son insuperables. Si yo tuviera que elegir entre el Padrino y esta, me quedaba con Los Soprano. Gracias a Dios no hay que elegir. Twin Peak fue otra serie anterior y también revolucionaria con un enfoque "Arty" que tristemente derivó hacía algo incomprensible y no muy recomendable.

Pero mi serie favorita de todos los tiempos es "Yo, Claudio". Pero eso es otra historia.

Saludos

No había visto el vídeo cuando leí tu post, los pelos de punta. Espectacular cómo canta y maravilloso final, pero ¿sabes que es el final de la cuarta temproada y no de la serie? ¿Verdad? Tiene una quinta temporada final de 5 episodios si no recuerdo mal.

Los Soprano para mi la mejor, aunque no he visto Yo, Claudio.

Por cierto, vi la tercera temporada de Twin Peaks y debo decir que me gustó muchísimo.

Iniciado por Cañoncito

Con esto de la pandemia, uno pasa más horas de las que le gustaría en casa, y andaba yo buscando qué ver cuando leí este post en el que recomendabas ver Treme. Ya la tenía en mi radar desde hacía tiempo, pero no había encontrado el momento. Hasta ahora.

Debo decir que me encanta la música y me encanta la cultura americana por lo que difícilmente me iba a defraudar esta serie. Además debo decir que hace un par de años estuve a punto de ir a New Orleans, con la ilusión de recorrerme esos garitos con música en directo. Como la música en directo no hay nada. De hecho tengo organizado un roadtrip entre New Orleans y Chicago, pasando por Memphis y Nashville. Mi intención, como se puede intuir, era ir de garito en garito y de concierto en concierto, y cómo siempre que viajo, conocer la cocina típica de esos sitios. Por cierto, no he estado en New Orleans pero sí en el Blue Note de New York. La verdad es que me gusta ir a sitios que he visto en las películas o series, pero también me agrada ver en una película o serie un sitio donde ya he estado.

Así que con estos precedentes, pues tenía que ver esta serie, y no me ha defraudado, respira música por los cuatro costados. No me he llevado ninguna sorpresa en cuanto a que me muestra una ciudad que me imaginaba así. Eso sí, muestra el orgullo de ser de allí a pesar de los problemas, la decadencia, el olvido, la violencia y la corrupción. Muestra como se sienten diferentes al resto de EEUU. Muestra el amor de los creadores de esta serie por esta ciudad, por su música y por su cocina.

Lo único que desconocía era el mundo de los indios de New Orleans, o no lo recuerdo cuando estuve preparandome el viaje. Otro mundo aparte de los muchos mundos que hay dentro de ese mundo que es New Orleans.

Las interpretaciones son buenisimas, como era de esperar, con unos personajes que muestran los diferentes individuos que te puedes encontrar allí: músicos callejeros buscando su sitio, músicos profesionales en decadencia, una cocinera, un idealista de la música que busca su sitio dentro de ella, una abogada en busca de justicia y defensora de los desfavorecidos, un policía en un mundo de policías corruptos, un jefe indio, una dueña de un bar, las drogas, etc. Pero, debo decir, que me da la sensación que todo se hace repetitivo. Quizás con un par de temporadas hubiese sido suficiente. The Wire cada temporada tocaba un tema diferente, siendo además los personajes más carismáticos que aquí, por lo menos para mi. Aunque claro, aquí el personaje pricipal es la música, y ese no te va a defraudar.

Es cierto, Tremé no logra ocultar que su leit motiv es su amor por la ciudad de Nueva Orleans, por su música, cultura y forma de vida. Hasta la narración a menudo parece una coartada para poner la cámara a ras de calle, de bares y de los sonidos que surgen de la ciudad, aún a costa del guion y de la propia trama. Pero esa lascivia acústica es muy fácil de perdonar para los adictos.

USA es un país fascinante para cualquier amante de la música popular, el cine o los que quieren conocer un tipo de sociedad tan diferente a la europea. Lo primero que me impactó la primera vez que viajé allí fue que parece un plató de cine, es como si estuvieras en medio de una de las películas que has visto desde pequeño. Musicalmente también es un paraíso si te gusta la música popular del último siglo. Austin (Tejas), Miami para la música latina (no hay que dejar de pasar un par de noches por el barrio de Coconut Grove), Detroit, Seattle, Nashville, Los Ángeles, San Francisco, Chicago (el Blues Eléctrico ¡!!), Memphis, St. Louis… y New York que es Sodoma, Gomorra, Babilonia, Shangri-La, Gotham y Metrópolis a la vez. Yo he visitado varias de ellas (excepto Nashville y Filadelfia), incluso la fría Minneapolis para ver Paisle Park (la mansión/museo de Prince) y la pequeña Duluh (la ciudad natal de Dylan) para visitar la casa y ver los paisajes donde se rodó Fargo (que no es una ciudad de Minneapolis sino de la vecina Dakota del Norte). En fin, yo soy de esos fanáticos sin solución que visita hasta los estudios de grabación y sellos discográficos míticos si tiene la más mínima ocasión.

Las malas noticias es que toda esa rica tradición musical cada vez tiene menos peso e interés en la población norteamericana actual, el Jazz prácticamente se ha convertido en un souvenir arcaico que ahora mismo es más culturalmente Eurocéntrico que Norteamericano. El Blues, el R&B tradicional han cedido el paso a todo esa túrmix sonora de escaso valor nutritivo que es el Hip-hop y sus derivaciones, hasta el propio Nueva Orleans tiene su propia variante llamada “Bounce” que ha sustituido en el fervor popular gran parte de su rica herencia sonora. Desde mi punto de vista una degradación y empobrecimiento artístico, algo así como el reggeaton para la música latina, aunque no me gustaría parecer quejumbroso ni quitar todo el valor a los nuevos sonidos.

Saludos

Iniciado por Cañoncito

No había visto el vídeo cuando leí tu post, los pelos de punta. Espectacular cómo canta y maravilloso final, pero ¿sabes que es el final de la cuarta temproada y no de la serie? ¿Verdad? Tiene una quinta temporada final de 5 episodios si no recuerdo mal.

Los Soprano para mi la mejor, aunque no he visto Yo, Claudio.

Por cierto, vi la tercera temporada de Twin Peaks y debo decir que me gustó muchísimo.

Si, es cierto que tiene una quinta temporada que para mi es como si no existiera porque nunca me acuerdo de ella. Es algo extraño, para ser la conclusión es completamente anticlimática, y no es que sea mala es simplemente como si estuviera metida con un calzador. Un flashback a la juventud de Nicky en los albores de la gran depresión y un relato entre melancólico y meditativo que da la sensación de cierre apresurado por cambio de negocio. De todas formas pareciéndome una serie extraordinaria siempre he pensado que los medios y el talento empleado no están a la altura de lo que podría haber sido. Es raro, no sé porque extraña razón no veo creíble a Buscemi en ese papel mientras que los personajes que pueblan la trama me parecen mejores en su interpretación como en sus posibilidades, que a menudo parecen totalmente desaprovechados. Una loa por ese Michael Shannon, Stephen Graham (Al Capone), Gretchen Mol, Michael K. Williams, el grandísimo Shea Wighan, y ese largísimo etcétera.

Yo cuando escuché por primera vez a Margot Bingham me quedé estupefacto, pensé que no era ella la interprete real. En fin, que el final de la temporada cuatro es uno de esos capítulos estelares de la serie que bien hubiera merecido ser el cierre.

Saludos

Iniciado por Vanlose

Si, es cierto que tiene una quinta temporada que para mi es como si no existiera porque nunca me acuerdo de ella. Es algo extraño, para ser la conclusión es completamente anticlimática, y no es que sea mala es simplemente como si estuviera metida con un calzador. Un flashback a la juventud de Nicky en los albores de la gran depresión y un relato entre melancólico y meditativo que da la sensación de cierre apresurado por cambio de negocio.

Si recuerdas hay un salto de varios años entre la cuarta y la quinta temporada, y por lo que he leído por ahí, es que al parecer la serie estaba pensada para hacerla en 6 temporadas y al parecer desde las altas instancias decidieron, efectivamente, un cambio de negocio. De ahí que algunos personajes importantes en las dos primeras temporadas como Arnold Rothstein desaparecen de la trama con una explicación muy superficial. Es cierto que poco a poco van ganando peso Lucky Luciano y Al Capone, como no podía ser de otra manera, pero en este tipo de cosas se aprecia que había prisas por terminar.

En cuanto a la quinta temporada, a mi también me dejó chocó al principio, y aunque en todos los capítulos te quedas con la sensación de que le falta algo, quizás el final, no siendo del todo lo impactante que podría haber sido, sí que cierra de forma coherente, creo yo, toda la trama.

Iniciado por Vanlose

De todas formas pareciéndome una serie extraordinaria siempre he pensado que los medios y el talento empleado no están a la altura de lo que podría haber sido. Es raro, no sé porque extraña razón no veo creíble a Buscemi en ese papel mientras que los personajes que pueblan la trama me parecen mejores en su interpretación como en sus posibilidades, que a menudo parecen totalmente desaprovechados. Una loa por ese Michael Shannon, Stephen Graham (Al Capone), Gretchen Mol, Michael K. Williams, el grandísimo Shea Wighan, y ese largísimo etcétera.

Estoy de acuerdo, desde un principio Buscemi no terminas de creertelo como ganster, no sabes muy bien por qué es el jefe de Atlantic City pues no trasmite miedo como el resto de capos. Ese querer contemporizar con todo el mundo le resta caracter al personaje. Quizás quisieron que el público empatizase con él como lo hizo con Tony Soprano, pero creo que han conseguido lo contrario. De hecho, creo que hasta la segunda temporada no se carga a nadie directamente y cuando vi esa escena pensé, ¡ya era hora! ¡que eres un ganster!

Esas dudas no las trasmiten muchos de los personajes de la serie que sí creo que han sido bien desarrollados, como Jimmy Darmody, o su propia madre Gilliam Darmody, personajes atormentados y bien desarrollados, y con los que sabes perdectamente que no te puedes andar con tonterías con ellos.

Por supuesto, Al Capone que va creciendo temporada tras temporada, o Lucky Luciano que empieza mostrandose como una persona dubitativa y con ataques de ira, no te generan esas dudas que si trasmite Buscemi en su papel de Nucky Thompson.

Sin embargo, con Michael Shannons tengo más dudas, no por su interpretación que es magnifica, sino porque creo que su personaje ha sido desaprovechado por los guinistas. No sé, me gustaba más como agente estricto y moralista del FBI, con esas dudas que se apreciaban en su interior ante las tentaciones que se le iban presentando, y esa rabia por no poder hacer imperar la estricta ley que él creía que debía de cumplirse a toda costa y que lo llevan a cometer los actos que comete y que posteriormente lo convierten en un personaje más intrascendente y hasta antipático desde mi punto de vista.

En definitiva, como comenté no llega al nivel de las obras maestras pero sí que algunos capítulos muestran mucha calidad y a pesar de lo comentado, serie muy recomendable.

Iniciado por Vanlose

Es cierto, Tremé no logra ocultar que su leit motiv es su amor por la ciudad de Nueva Orleans, por su música, cultura y forma de vida. Hasta la narración a menudo parece una coartada para poner la cámara a ras de calle, de bares y de los sonidos que surgen de la ciudad, aún a costa del guion y de la propia trama. Pero esa lascivia acústica es muy fácil de perdonar para los adictos.

USA es un país fascinante para cualquier amante de la música popular, el cine o los que quieren conocer un tipo de sociedad tan diferente a la europea. Lo primero que me impactó la primera vez que viajé allí fue que parece un plató de cine, es como si estuvieras en medio de una de las películas que has visto desde pequeño. Musicalmente también es un paraíso si te gusta la música popular del último siglo. Austin (Tejas), Miami para la música latina (no hay que dejar de pasar un par de noches por el barrio de Coconut Grove), Detroit, Seattle, Nashville, Los Ángeles, San Francisco, Chicago (el Blues Eléctrico ¡!!), Memphis, St. Louis… y New York que es Sodoma, Gomorra, Babilonia, Shangri-La, Gotham y Metrópolis a la vez. Yo he visitado varias de ellas (excepto Nashville y Filadelfia), incluso la fría Minneapolis para ver Paisle Park (la mansión/museo de Prince) y la pequeña Duluh (la ciudad natal de Dylan) para visitar la casa y ver los paisajes donde se rodó Fargo (que no es una ciudad de Minneapolis sino de la vecina Dakota del Norte). En fin, yo soy de esos fanáticos sin solución que visita hasta los estudios de grabación y sellos discográficos míticos si tiene la más mínima ocasión.


Saludos

Yo soy muy facilón cuando viajo, me gusta todo, sobretodo cuando me descubro en sitios que sólo había visto en películas o series me emociona verme allí, me da un subidón. Y sí EEUU es como se ve en las películas, esos pueblos que ves en la tele ¡existen! Es que son iguales. Los autobuses escolares amarillos, los colegios con sus campos de fútbol americano, las banderas en la entrada de las casas, todo.

En este viaje que tengo pendiente y organizado, entre New Orleans y Chicago, también tengo previsto asistir a esos sitios míticos que te encuentras en esa "ruta del blues": empezando por el French Quarter, siguiendo por Frenchmen Street de new Orleans, para ir después al Blues Crossroad en Clarksdale, donde Morgan Freaman tiene un garito; siguiendo por Beale Street en Memphis y, como no, una visita a Graceland, aunque también a Sun Records; en Nasvhvile ir a un concierto en el Grand Ole Opry, y terminar en Chicago donde según leí es ahora mismo dónde mejores garitos de Blues hay en todo EEUU. En definitiva, que ahora mismo este es mi viaje deseado que espero poder hacer pronto.

A mi de momento, lo que más me impresionado de todo lo que he visto en EEUU es el Gran Cañon, cuando te ves allí sí que parece que estas en un decorado de cine, es grandioso.

Iniciado por Cañoncito

Yo soy muy facilón cuando viajo, me gusta todo, sobretodo cuando me descubro en sitios que sólo había visto en películas o series me emociona verme allí, me da un subidón. Y sí EEUU es como se ve en las películas, esos pueblos que ves en la tele ¡existen! Es que son iguales. Los autobuses escolares amarillos, los colegios con sus campos de fútbol americano, las banderas en la entrada de las casas, todo.

En este viaje que tengo pendiente y organizado, entre New Orleans y Chicago, también tengo previsto asistir a esos sitios míticos que te encuentras en esa "ruta del blues": empezando por el French Quarter, siguiendo por Frenchmen Street de new Orleans, para ir después al Blues Crossroad en Clarksdale, donde Morgan Freaman tiene un garito; siguiendo por Beale Street en Memphis y, como no, una visita a Graceland, aunque también a Sun Records; en Nasvhvile ir a un concierto en el Grand Ole Opry, y terminar en Chicago donde según leí es ahora mismo dónde mejores garitos de Blues hay en todo EEUU. En definitiva, que ahora mismo este es mi viaje deseado que espero poder hacer pronto.

A mi de momento, lo que más me impresionado de todo lo que he visto en EEUU es el Gran Cañon, cuando te ves allí sí que parece que estas en un decorado de cine, es grandioso.

Bueno, ya veo que lo tienes bien planificado. No dejes de visitar la Chess Records en Chicago y si tienes ocasión en Nueva Orleans intenta ver alguna actuación de música Zydeco o Cajun. Hay multitud de locales que ofrecen este tipo de estilos, entre ellos el famoso Tipitina´s, el Krazy Korner, el Blue Nile y otros trescientos más... si tu mujer te ha dejado por otro, has perdido todo tu dinero y el empleo, tu equipo no gana una mísera copa ni queriendo o un meteorito ha destrozado tu casa no te preocupes, una sesión de este tipo de música te hace ver las cosas con otra perspectiva .



Saludos

Por cierto, yo no conozco el Gran Cañón y Nashville tiene que ser un auténtica pasada.

La voz más alta (The Loudest Voice), una miniserie de 7 capítulos de la cadena Showtime que se podía (o puede) ver en Movistar. Ni de lejos lo que yo consideraría una obra maestra pero que tiene su interés si disfrutas con esas historias de los medios, la política o los escándalos inspirados en hechos reales. Por un lado es una producción muy norteamericana y muy orientada a la TV de allí, ritmo trepidante, aire de documental de ficción, estrellas a tutiplén y unas caracterizaciones con tanto maquillaje que me parecen un poco ridículas de tan verídicas que quieren ser. Lo importante, la serie está basada en la vida real de Roger Ailes, desde la creación de la Fox News hasta su derrocamiento por un escándalo de acoso sexual. A mi particularmente el tema este del acoso y del escándalo es lo que menos me interesa de la serie que por cierto es bastante maniquea en la presentación de los personajes. Desde un principio queda claro que el personaje de Ailes tiene un lugar reservado en el monstruario de honor contemporáneo, pero lo que me parece realmente sugerente es la visión que tuvo Ailes del medio televisivo y de las noticias y su poder para influir en la política y las elecciones de un país. Profundamente conservador cuando no reaccionario, se le atribuye la autoría de la famosa teoría del foso, que reza que si dos oradores se enfrentan en un teatro y uno anuncia la solución de los problemas para Oriente Medio (o la cura para el cáncer) y el otro se cae al foso de la orquesta ¿quién crees que abrirá los telediarios mañana?. La visión sociológica del país, la facilidad innata de la gente de escuchar lo que quieren oir ("la gente no quiere estar informada, quieren pensar que están informados") le convirtieron en una fuerza política de primera magnitud. Su concepción del periodismo no pasaba por la ecuanimidad, la verdad o la diversidad de opiniones, su Fox News era una bomba nuclear de agitación social y propaganda con un lenguaje directo y visceral que rompió las normas del periodismo "elitista" como le solía llamar. Nixon, Bush padre e hijo, Reagan, Donald Trump fueron aupados a lomos del embravecido personaje. Impagable el capítulo en el que se reúne con los asistentes de Obama para que cese su campaña sobre el origen musulmán del candidato... . Le dio la vuelta como un calcetín al periodismo televisivo con una sarcástica versión del periodismo. Sus corrosivas y destructivas descalificaciones de sus oponentes eran demoledoras.



En fin, en cierta manera un adelantado a su tiempo que predijo el apabullante y desequilibrante mundo de las noticias que vivimos hoy en día.

Saludos

Iniciado por Vanlose

La voz más alta (The Loudest Voice), una miniserie de 7 capítulos de la cadena Showtime que se podía (o puede) ver en Movistar. Ni de lejos lo que yo consideraría una obra maestra pero que tiene su interés si disfrutas con esas historias de los medios, la política o los escándalos inspirados en hechos reales. Por un lado es una producción muy norteamericana y muy orientada a la TV de allí, ritmo trepidante, aire de documental de ficción, estrellas a tutiplén y unas caracterizaciones con tanto maquillaje que me parecen un poco ridículas de tan verídicas que quieren ser. Lo importante, la serie está basada en la vida real de Roger Ailes, desde la creación de la Fox News hasta su derrocamiento por un escándalo de acoso sexual. A mi particularmente el tema este del acoso y del escándalo es lo que menos me interesa de la serie que por cierto es bastante maniquea en la presentación de los personajes. Desde un principio queda claro que el personaje de Ailes tiene un lugar reservado en el monstruario de honor contemporáneo, pero lo que me parece realmente sugerente es la visión que tuvo Ailes del medio televisivo y de las noticias y su poder para influir en la política y las elecciones de un país. Profundamente conservador cuando no reaccionario, se le atribuye la autoría de la famosa teoría del foso, que reza que si dos oradores se enfrentan en un teatro y uno anuncia la solución de los problemas para Oriente Medio (o la cura para el cáncer) y el otro se cae al foso de la orquesta ¿quién crees que abrirá los telediarios mañana?. La visión sociológica del país, la facilidad innata de la gente de escuchar lo que quieren oir ("la gente no quiere estar informada, quieren pensar que están informados") le convirtieron en una fuerza política de primera magnitud. Su concepción del periodismo no pasaba por la ecuanimidad, la verdad o la diversidad de opiniones, su Fox News era una bomba nuclear de agitación social y propaganda con un lenguaje directo y visceral que rompió las normas del periodismo "elitista" como le solía llamar. Nixon, Bush padre e hijo, Reagan, Donald Trump fueron aupados a lomos del embravecido personaje. Impagable el capítulo en el que se reúne con los asistentes de Obama para que cese su campaña sobre el origen musulmán del candidato... . Le dio la vuelta como un calcetín al periodismo televisivo con una sarcástica versión del periodismo. Sus corrosivas y destructivas descalificaciones de sus oponentes eran demoledoras.



En fin, en cierta manera un adelantado a su tiempo que predijo el apabullante y desequilibrante mundo de las noticias que vivimos hoy en día.

Saludos

Muy recomendable, sí señor. Y el papel de Russell Crowe, escandalosamente bueno.
Saludos,