Buenos días, a raíz de otro hilo donde se comentaron algunos aspectos de acústica, para todo el que se interese, aquí tiene explicado brevemente uno de sus aspectos más importantes respecto a la respuesta en frecuencia que tendremos en nuestros sistemas.

Respecto a los modos, interacción con la sala, acondicionamiento, al margen de que cada cual esté o no contento con el sonido de su sistema, se trata de que juntar unos aparatos (fuentes, amplificación y altavoces) crean un producto inacabado respecto a un sistema de sonido, es más, los “cimientos” siempre serán la sala y su acústica, y si estos se descuidan, por mucho dinero y calidad que pongamos en el resto, el sonido resultante nunca se acercará a lo que dichos aparatos puedan dar realmente de sí.

Cualquier sala doméstica, su acústica, interactúa mucho más de lo que imaginamos en el sonido que generan los aparatos; el sonido que percibimos dista mucho de ser lo que realmente “sale” de los altavoces. Y respecto a las bajas frecuencias, es uno de los aspectos que más imprime su interacción la sala.

De forma genérica, por debajo de 200 Hz cualquier frecuencia se ve afectada por el fenómeno de ondas estacionarias en cualquier sala domésticas (dimensiones reducidas, es decir, lo habitual en cualquier vivienda, menos de 60 metros de sala), que no es otra cosa que cualquier frecuencia que su longitud de onda coincida con las medidas de alguno de los ejes de la sala, esta permanece estacionaria, es decir, sigue el mismo recorrido en ambos sentidos entre cada límite (paredes, suelo y techo), de forma gráfica sería “dibujar” esa onda de forma que el camino de ida es idéntico al de vuelta, permanece “estacionaria” dicha onda. Y justo en los límites de la sala, dicha onda está en su punto máximo (positivo o negativo). Dependiendo del punto espacial en la sala, y del punto que corresponde en dicha onda estacionaria, será la sobrepresión que añada la sala a la presión que por sí genere nuestras cajas, en un rango generalmente de +/- 12 dB, es decir, tendremos una respuesta en presión respecto a la frecuencia tal que unos “dientes de sierra” muy marcados, justo a las frecuencias estacionarias.

Y cuáles son dichas frecuencias, son numerosas, se dan tanto, en qué rango… Tomando el eje mayor de nuestra sala, la frecuencia fundamental (resultante de dividir la velocidad del sonido entre el doble de dicho eje, en metros) y las fundamentales del resto de ejes, y sus armónicos (múltiplos enteros) hasta genéricamente los 200 Hz, tendremos todos los modos axiales de nuestra sala. Pero hay más, cada cuatro superficies paralelas (paredes, suelo y techo) tendremos los modos tangenciales, y sus correspondientes armónicos. ¡No se vayan todavía, aún hay más!, las frecuencias que involucran a todas las superficies de la sala, modos oblicuos, y sus correspondientes armónicos.

Total, tenemos tres tipos de modos, pongamos por tres ejes (sala típica paralelepípeda), y sus armónicos hasta 200 Hz, pueden ser fácilmente cerca de 200 frecuencias distintas. ¿Cuánto contenido puede haber en nuestra música que contenga alguna frecuencia de entre esas 200 en la zona de bajas frecuencias? Pues cada vez que coincida alguna, tendremos esos picos de sobrepresión, que se traduce en esas molestas resonancias bajas, bolas de graves, emborronamientos a baja frecuencia, etc.

Que si estás contento con el sonido de tu sistema, aunque no le estés sacando el partido que se puede a tus aparatos, perfecto, pero no son pocos los aficionados que no están contentos, precisamente porque notan esas molestias poco naturales en las bajas frecuencias. Si disponemos de un AVR con cualquier sistema de calibración, una de sus funciones (la calibración) es corregir en frecuencia esos problemas generados por los modos, o si empleamos ecualización activa. Pero en cualquier otro caso (los que no emplean corrección activa), que nadie se engañe, entienda o no de sonido, tenga aparatos del “todo a 100” o de “hi-end”, como sitúe sus altavoces y punto de escucha “a oído”, o como “caigan” simplemente, tendrá problemas en mayor o menor medida de picos marcados en esas estacionarias, que harán que la respuesta baja sea cualquier cosa menos plana o simplemente homogénea.

Independientemente de lo que nos preocupe esto, la física es lo que tiene, que solo funciona de un modo concreto y afecta a todos, a los que nos preocupa y estudiamos sus fenómenos, cómo actúan, cómo minimizarlos, y a quienes no se preocupan y creen que por obviarlos o porque “les gusta” el sonido que tienen, estos fenómenos les son ajenos.

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Como apunté en otro hilo, y para todo aquel que le interese, un modo sencillo de probar lo que son las estacionarias y cómo afectan, simplificado para verlo (oírlo) claramente, en el enlace adjunto estoy subiendo una serie de tonos desde 20 a 200 Hz en pasos de 1 Hz, que cada cual tome el que corresponda a cualquiera de los ejes de su sala (que no sea la altura) del siguiente modo: que tome la temperatura de su sala, y calcule la velocidad del sonido del siguiente modo:

V = (Temperatura * 0,607) + 331,4

Y con este valor, lo divida por el doble de la medida del eje que haya tomado (en metros), esto le dará la frecuencia fundamental de dicho modo, pueden tomar esta misma, o su armónico inmediato, multiplicar por dos la primera frecuencia. Ahora reproduzcamos dicho tono a la vez que nos situamos en un extremo (pegado a la pared) del eje que hayamos utilizado de referencia, y mientras se reproduce el tono, caminar hacia la pared opuesta, prestando atención a la sensación de presión sonora. ¿Qué notamos? Que junto a las paredes percibimos más presión, esta va disminuyendo hasta cierto punto (realmente ahí es donde percibimos lo que nuestros altavoces están emitiendo, sin alterar) y vuelve a aumentar, hasta ser de nuevo máxima pegado a la otra pared. Ese mínimo estará justo en el centro de la sala en la frecuencia fundamental. En el primer armónico tendremos dos mínimos y tres máximos, y así sucesivamente. ¿Ven lo que hace la sala según dónde situemos el punto origen (cajas) y punto de escucha, respecto a la presión que notamos a ciertas frecuencias (modos) en la zona baja (de 200 Hz hacia abajo típicamente)? ¿Entienden por qué NUNCA la respuesta baja es plana u homogénea en nuestras salas? ¿Entienden ahora por qué se forman esas “bolas de graves”, resonancias a ciertas frecuencias, molestos retumbos? ¿Se dan cuenta que nadie está exento de estos fenómenos? Bueno sí, quien pueda hacerse una sala dedicada con cada eje mínimo de 8 metros, vamos, al precio de la vivienda, ¡cualquiera!

Saludos.