En cualquier caso, aunque tú cerebro priorice, un exceso o valle en cualquier rango de los altavoces (no existe el altavoz perfecto) llega siempre a tus oídos y a tu cerebro.
Por eso soy de la opinión de que no hay que bajar esa frecuencia de trabajo y de mantenerla hasta los 20khz.
El problema de bajarla es que, sin duda, algunas frecuencias dominarán sobre otras. Y dependiendo del contenido eso nos creará la sensación de que ahora oímos cosas que antes no estaban ahí tan presentes. Pero es que, muy posiblemente, esa era exactamente la intención del que preparó la pista de audio original.