Rubalcaba ve «un dislate» electoralista acusar al PSOE de negociar con Navarra
Del Burgo (UPN) reprocha a Zapatero que está pagando un precio político a ETA
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer en el Congreso que la acusación que se lanza desde UPN y el PP acerca de que los socialistas pretenden negociar el futuro de ETA en el marco del proceso de paz es un «dislate» con fines electoralistas, primero porque «es mentira» que desde el PSOE se plantee esa posibilidad, y segundo porque, incluso si quisieran modificar el estatus de la Comunidad foral, no dependería de un Gobierno, sino de los propios navarros. El ministro respondía a una interpelación formulada por el diputado navarro Jaime Ignacio del Burgo, sobre la posición del Gobierno Zapatero en relación con Navarra en el llamado proceso de paz.
Durante la sesión de control en el Congreso, además de los diputados navarros, estuvieron el secretario general de los socialistas navarros, además de senador, Carlos Chivite, y el candidato del PSN al Gobierno de Navarra, Fernando Puras, que siguió el debate desde la tribuna de los invitados. Ambos dirigentes acompañaron en la salida del Congreso al ministro Pérez Rubalcaba, con quien conversaron unos minutos.
El ministro del Interior, en respuesta a la interpelación de Del Burgo, señaló que las insinuaciones sobre un hipotético nuevo marco político y territorial para Navarra, se vierten ante el riesgo de que UPN pierda la mayoría absoluta en las elecciones de mayo de 2007. «Ustedes creen que levantando el fetiche de que los socialistas quieren la unión con Euskadi, ganarán. Por eso estamos en este debate».
A su juicio, tal posibilidad es un «dislate» pues, según dijo, es «mentira» que los socialistas se planteen negociar Navarra, pero además porque, aunque lo propusiesen, que no es el caso, «habría que modificar el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento navarro, tanto en Euskadi y Navarra como en las Cortes Generales, y después votarlo».
«El Gobierno no puede cambiarlo por sí solo. Cómo va a negociar algo que no quiere y que no puede negociar porque depende de los navarros. No plantee preguntas que sabe que no tiene respuesta», manifestó.
Y es que, según dijo, la declaración del presidente del Gobierno de la nación sobre el hipotético diálogo con ETA «clarificó la terminología» y «marcó las reglas del juego», y entre ellas ya citó «la sujeción a la legalidad», que en el caso de Navarra es el Amejoramiento. «Ese es el marco legal en el que todos nos debemos mover, empezando por el Gobierno», proclamó.
La singularidad de Navarra
Rubalcaba agregó que el Amejoramiento es «una singularidad notable» que «establece que Navarra es la más singular de todas las comunidades. Y al Gobierno le gusta la singularidad de Navarra, que dice bien a las claras que Navarra nunca será lo que los navarros no quieran que sea. Esa es la situación y a ella hay que remitirse».
Por ello, instó al PP y a la UPN a dejar de hablar de cuestiones como la unión de Navarra con Euskadi, pues ni el Gobierno socialista lo ha planteado ni podría hacerlo porque, aunque quisiera, «nunca se podrá hacer si no lo quieren los navarros, que tienen primera y la última palabra».
El ministro se preguntó por qué Del Burgo no planteó sus dudas al presidente José María Aznar durante la tregua de 1998. «¿O es que cuando fueron a Suiza no sabían que ETA tenía un pacto con los nacionalistas?.
El precio político
El diputado de UPN Jaime Ignacio del Burgo reclamó al ministro «un mensaje de tranquilidad» a la sociedad navarra y proclame que no va a «tolerar que nadie suplante la voluntad de sus instituciones». A su juicio, los socialistas están a la espera de que se produzca «el relevo» en el Gobierno foral para «entregar el gobierno a los nacionalistas». «A partir de ahí, tendrá las manos libres para sentar a Navarra en la mesa de negociaciones».
El diputado de UPN señaló que el portavoz de Batasuna, Pernando Barrena, ha afirmado que Navarra ha estado «desde el primer momento en el proceso aunque algunos prefieran negarlo». «¿Afirma que Barrena miente? Le pido que diga eso, que miente como un bellaco. Eso es lo único que le pido».
Según recalcó, el Gobierno debe respetar las resoluciones del Congreso y «no aceptar ninguna mesa de diálogo extraparlamentaria» para debatir peticiones de «ETA-Batasuna» relativas a la «ensoñación» de Euskalherria o la celebración de un referéndum que incluya Navarra.
Del Burgo censuró que Rubalcaba hubiera pretendido hacer un «debate sobre la tregua de 1998». «La comparación entre lo que ocurrió entre 1998 y lo que estamos viviendo en este momento es radicalmente diferente y lo sabe perfectamente», señaló.
A continuación, hizo un repaso de las últimas acciones de ETA, como el robo de 350 pistolas en Francia, las cartas de extorsión o la kale borroka para recalcar que el presidente del Gobierno «no dijo la verdad» cuando afirmó que la organización terrorista había cesado en su actividad criminal.
Finalmente, acusó a Zapatero de pagar un precio político a ETA porque «si el balón está en el campo contrario es porque los dos equipos habían decidido ponerse la camiseta y salir a jugar». Según dijo, el Estado democrático «no puede rendirse ante el terror» y «si se hacen concesiones políticas, el terrorismo queda legitimado». «Están a tiempo, enderecen el rumbo y vuelvan a la senda de la Constitución», aseveró, para añadir que de así conseguirán el respaldo del PP.