Mejor imposible
Melvil: ¿Te das cuenta de que yo trabajo en casa?
Simon: Ehhh, no, no lo sabía...
Melvil: ¿Te gusta que te interrumpan cuando estás mariposeando en tu jardincito?
Simon: No... no y de hecho le quito el timbre al teléfono y a veces le pongo un cartón encima.
Melvin: Pues yo trabajo a todas horas, así que nunca, NUNCA, me interrumpas, ¿de acuerdo?, ni aunque haya un incendio, ni siquiera si oyes un golpe seco en mi casa y al cabo de una semana sale de aquí un olor que solo puede ser el de un cadaver putrefacto y has de llevarte un pañuelo a la cara porque el edor es tan fuerte que te vas a desmayar, aún así, no llames aquí, o si es la noche de las elecciones y estás emocionado y quieres celebrarlo porque algún chupapollas con el que sales ha sido elegido el primer presidente marica de los Estado Unidos y ha decidido que te va a llevar a hacer locuras a Camp David y quieres a alguien con quien compartir ese momento, aún así no llames, a esta puerta no, BAJO NINGÚN CONCEPTO, ¿lo has captado ricura?
Simon: Sí ...no ha sido un indirecta muy sutil.
Melvil: De acuerdo...
Un saludo.