Hilo de amigos de la "Moonlight" Sonata

Hola ABS , no creas que no hay amigos de esa sonata en este foro, ahora mismo estaba volviendo a oir las versiones que dispongo para comentarte algo sobre ellas así como lo que recomiendan algunas guías, pero aún no he terminado y Mahler (9ª sinfonía, Orquesta de Birminghan) me espera [smiley=2vrolijk_08.gif] . Luego edito y continuamos.

PD no pasa nada si os adelantáis alguno

Pues yo estaba esperando que alguien disparase antes que yo para apuntarme a este club de amigos de la sonata Moonlight. Escribo después, porque quiero intentar escoger alguna otra sonata que ande en el mismo registro para comentarlo aquí.

Saludetes

jeje...
Me estaba estrañando que no comentaseis nada...
Estaba pensando que igual era porque es pieza de la que ya se ha hablado mucho, o algo asi... :

Bueno pues nada...

Aqui estare(mos) deseando escuchar vuestros recomendaciones, comentarios, analisis, o todo lo que se tercie...

un abrazoooooooooo

Voy a intentar dar una primera respuesta corta a este interesante hilo que ha iniciado abs. Voy rápido y escribo de memoria, así que me puedo equivocar.

La sonata para piano nº 14, op.27, nº2 de Beethoven fue compuesta y publicada junto con su pareja, la nº 13, op.27, nº 1, ambas con el subtítulo "quasi una fantasia", en un período todavía "feliz" de la vida de Beethoven. Según los especialistas ambas poseen todavía elementos llamémosles "haydianos" (por Haydn) o plenamente clásicos junto con algunos otros más rompedores y que anuncian sonatas más avanzadas del propio Beethoven, como la nº 23 Appassionata o la nº 29 Hammerklavier.

Con el párrafo anterior quiero dar respuesta a una pregunta de abs en cuanto a qué otras sonatas podría escuchar tras la "Claro de Luna"

Pues si quieres mirar hacia atrás, hacia los orígenes clásicos de la Claro de Luna quizás una buena recomendación sea la sonata en Si bemol mayor K282 de Mozart, que sigue una estructura similar: 1.Adagio; 2.Menuetto; y 3. Allegro. Una versión recomendable sería:



Y si quieres mirar hacia adelante la recomendación sería la Appassionata, que he mencionado antes y que te recomiendo en cualquiera de estas dos versiones, por sus magníficas interpretaciones y buen sonido (sobr todo la reciente de Hewitt):



En cuanto a una versión discográfica recomendable para la "Claro de Luna", pues este fin de semana he repetido una escucha comparada de versiones que ya había hecho con anterioridad cuando salió el SACD de Rubinstein mostrado arriba. Y aun sin mirar los comentarios que hice en esa oportunidad he llegado a la misma conclusión. Hay dos versiones excelentes: la de Pollini para Deutsche Gramophone y la mencionada de Rubinstein en la serie RCA Living Stereo. Mirad el link con los comentarios:

https://www.forodvd.com/cgi-bin/yabb...30788458/41#41

Finalmente, os pongo otro link a un blog en el que se recogen una serie de charlas explicativas con ficheros mp3 de las sonatas para piano de Beethoven por el pianista Andras Schiff en el Wigmore Hall de Londres.

http://www.retroklang.com/

Y esto es lo que hay por ahora.

Saludos

Y continuo con algunos comentarios sobre la Claro de Luna.

He mencionado las versiones de Pollini para Deutsche Grammophon y Rubinstein para RCA (Living Stereo). Una tercera versión que he estado escuchando es la del pianista británico Bernard Roberts para el sello Nimbus:



Este pianista, poco o nada conocido en España, está sin embargo considerado por la famosa Guía Penguin como uno de los mejores interpretes de Beethoven. A mi me parece un pianista honesto, poco dado al lucimiento personal, y quizás por eso un interprete muy efectivo, capaz de transmitir intensidad emocional sin aspavientos.

Comparando los tiempos de ejecución de cada movimiento en cada una de las tres versiones, tenemos:

Pollini:

Adagio sostenuto: 6'22''
Allegretto : 2'16''
Presto agitato: 7'11''

Rubinstein:

Adagio sostenuto: 6'13''
Allegretto : 2'40''
Presto agitato: 6'45''

Roberts:

Adagio sostenuto: 6'50''
Allegretto : 2'22''
Presto agitato: 7'33''

Comopuede verse, Rubinstein usa tempi más rápidos que Pollini y Roberts en los movimientos externos y, en cambio, el tiempo más lento en el central. De hecho en mi comentario sobre esta nueva escucha de este finde voy a mojarme más que en la anterior: Rubinstein me resulta desesperantemente lento en el Allegretto central.

Roberts en cambio, es el más lento de los tres en el primero y tercer movimientos y, sin embargo, no se hace lento. La suya es una interpretación verdaderamente entrañable por lo personal, en un sentido positivo. Eso me recuerda a un comentario que hizo alguien alguna vez sobre el director Sergio Celibidache, conocido por imprimir tempi solemnemente lentos a las obras que dirigía, en el sentido de que para dirigir con esa lentitud habñia que ser un genio.

Bueno, creo que globalmente de las tres versiones me quedo con la de Pollini, aunque este no será el caso de la sonata Appassionata, que también he estado escuchando el finde y que comentaré en el hilo de Críticas.

Saludos

wow!!!!
...un monton de musica para escuchar...
muy interesante todo esto.

joer... me sorprende la libertad que puede tener un pianista al interpretar una partitura... (que me parece genial por cierto!!!!)

Poco que añadir a las versiones recomendadas por Mozart, pero sí creo que merece hablar un poco de este Genio de la música, *a propósito de esta sonata, quizás la más famosa aunque no la mejor (según el propio Beethoven) y de su música para piano -el ciclo más extenso, complejo y difícil de toda la historia del pianismo- pues Beethoven empezó su carrera como pianista de gran perfección y originalidad en sus improvisaciones.

Karl Ludwig Junker decía tras un concierto "..dejando a un lado el virtuosismo, comparándolo con Vogler, resulta más hablador, más expresivo, más próximo, en fin , del corazón; y resulta excelente tanto en el adagio como en el allegro".

BEETHOVEN: LA FORMA Y EL ESTILO

La forma clásica de la sonata evolucionó desde el cálido helenismo de Mozart hasta la intensidad dramática a la que la elevó Beethoven

La forma sonata parece haber sido creada especialmente para Beethoven, ya que ha de permitirle, partiendo de las células más reducidas, desarrollar al máximo y en forma insuperable y gradual frases de gran amplitud con las que expresar la alegría desbordante y la pasión de los movimientos rápidos como el recogimiento, la serenidad, la calma, la tristeza o la melancolía en los movimientos lentos. *

Último fortepiano de Beethoven (Conrad Graf, Viena, 1826)

Sin duda, en el aumento de esas las capacidades expresivas, fue de gran importancia el perfeccionamiento del pianoforte.


Escribió sus primeras sonatas divididas en cuatro movimientos, y mostraban la influencia de Mozart y, sobre todo, del último Haydn ( p.e. las op.2),

aunque también de *C.P.E. Bach (como el inicio de la op.13 "Patetica"), pero cuando su personalidad adquirió mayor fuerza no quiso limitarse a esa restricción, encontrándose ejemplos de sonatas en dos, tres o cuatro movimientos *dentro de las 32 *sonatas.

Tal fue el cambio que en una ocasión, cuando el editor recibió el material creyó que solo era una parte de la partitura, que uno de los movimientos se había extraviado, probablemente en casa del copista.

De hecho, las más célebres de las sonatas, la op.13 "Patética", la op.27 nº2 "Claro de luna", op.31 nº2 (La tempestad), la op. 53 "Waldstein" y la op.57 "Apassionata" constan de tres movimientos.

Beethoven desarrolló en otro sentido la forma sonata, haciendo más acusadas las divisiones de los movimientos, insistiendo sobretodo en los contrastes de temas y motivos, haciéndola vehículo para expresar sus estados de ánimo. Su inclinación hacia lo melódico, herencia mozartiana que su maestro Neefe había apoyado claramente, le hacía elegir casi siempre un adagio en las ocasiones que era invitado para exponer su arte en alguna asociación musical.

La limitación expresiva de la forma clásica de la sonata de su época hacía que muchas de sus sinfonías y sonatas fueran apreciadas *como fantasías musicales *más que como las formas clásicas de la sonata o sinfonía.

En este punto de inflexión, es donde aparecen las sonatas op. 23, "quasi una fantasía", apreciadas como Lieder sin palabras por Schumann o Mendelssohn, en donde Beethoven se muestra un "gran pintor de almas", que encuentra gran placer en la exploración del corazón.

A partir de ellas se desarrolla otro período estilístico, el periodo medio, tras su gran crisi personal de 1802, con una escritura de mayor complejidad como *acompañamientos *que se mezclan más con los temas, como sucede en la sonata Waldstein, el contrapunto en la Variaciones op.35 *o las fugas en los finales como en las Variaciones Diabelli. El trino, que hasta entonces era un mero adorno supletorio, pasa a formar parte de la composición misma, del crescendo, *como en la "Apassionata", y de la op.106, una de las más difíciles de interpretar por su sucesión de trinos de su final.

Sus últimas sonatas enriquecen la polifonía, uniéndose más los momentos líricos con los virtuosísticos en el espacio de pocos compases (como en el primer movimiento de la op.109), haciéndose aún más densas las indicaciones relativa a la ejecución, hasta el punto de considerarse en su época como imposibles de interpretar.



Beethoven como hombre de la Revolución, respetando y edificando sobre sus precursores, se aferró a sus convicciones afirmando su propia voluntad creadora, explicitado por su frecuente afirmación de que "había que coger por el cuello al Destino", con total ausencia de resignación , no en vano asume el espíritu de su Prometheus afirmando el poder del Hombre para regir su propio destino, característica del ideario del siglo de las luces, llevándolo a la práctica con sus obras, y ,

revolucionando los principios del Clasicismo dando una mano al subjetivismo del Romanticismo y la otra al realismo expresivo de la Ilustración, barriendo así los últimos vestigios del período cortesano en que vivieron sus predecesores.

Recordemos lo que le dijo al príncipe Lichnowsky: "Príncipe, lo que usted es, lo es accidentalmente por nacimiento; lo que yo soy, lo soy por mi mismo. Hay y habrá miles de príncipes; pero no hay más que un Beethoven".

LA SONATA Op. 27 nº 2 "CLARO DE LUNA"

La op.27 nº2, compuesta en 1801 y descrita, junto a la nº1, como "Quasi una fantasia" en reconocimiento a su insólita naturaleza es, probablemente, la obra de piano más popular.

Thomas Bayrle , 1937 (Versión del dibujo de Beethoven de Koebler, sobre la primera hoja de la partitura de la sonata Claro de Luna)

Su originalidad no se olvida fácilmente: el Adagio inicial es una expresión de sufrimiento, tan intensa como su aparente calma, y su movimiento final de una vehemencia sin precedentes. El Allegretto intermedio es un homenaje al minué y al trío. En ella la poesía se impone a la forma.

La dedica su alumna, la condesa Giulietta Guicciardi, de la que estaba enamorado

El padre desaprobó su matrimonio: "es un hombre sin rango, fortuna ni trabajo permanente; un hombre, también, de carácter y temperamento tan peculiares, afligido por el inicio de una enfermedad que, si no se para y se cura, le privará de toda la esperanza de obtener cualquier nivel ni remuneración oficial, obligándole a que abandone su carrera como el gran virtuoso del pianoforte ". En referencia a sus amores hay una película, "La amante inmortal" , que recorre la vida de Beethoven a través de la búsqueda de la identidad de la que Beethoven, en una carta encontrada postumamente, se refería como "mi amada inmortal".



El título de "Claro de luna" fue dado por el crítico Ludwig Rellstab, después de la muerte del compositor, porque su Adagio sostenuto inicial: "me hacía imaginar un paseo en barca por la salvaje orilla del lago Lucerna a la luz de la luna", imagen romántica repetidamente utilizada y probablemente muy alejada de los sentimientos de Beethoven.

Puede ser interesante describir, con ejemplos de la partitura, los tiempos de esta "quasi fantasia":

El primer movimiento, Adagio sostenuto, empieza con un breve preludio de cinco compases que deja paso a una romántica ensoñación llena de melancolía.

Sobre los acordes en octavas de la mano izquierda, la derecha ejecuta unos arpegios que se mantienen como acompañamiento obstinado todo el movimiento. El piano canta el motivo punteado, alternando momentos de profunda congoja con la expresión del dolor más resignado y sereno.

La línea melódica va cambiando, como un dueto, entre el registro grave y el agudo para finalmente

acabar en la oscuridad de los profundos graves. Este movimiento es realmente una marcha fúnebre (algo alejado del ensoñador "Claro de luna").

Sin interrupción empieza el segundo movimiento, un Allegretto gracioso y cortés, que fue denominado por Liszt "una flor entre dos abismos".

Es un delicioso y ligero intermezzo lírico en forma de minué.



El tercer movimiento, Presto agitato, está escrito en forma sonata. El primer tema es un furioso dibujo de arpegios que termina con dos acordes secos.

El segundo, muy amplio y complejo, contiene varios motivos accesorios.

Tras una vasta y tempestuosa parte central, la sonata se cierra con una afirmación de fuerza majestuosa.

Su cualidad improvisatoria hizo que Wilhelm Kempff se refiera a ella como "el primer precursor del impresionismo; nosotros podemos "ver" con nuestro oídos y "oir" con nuestro ojos".




LAS VERSIONES

No podría afirmar con rotundida una predilecta, pero dos o tres sí , lo dejo para mañana pues aún me falta oir a Goulda y a Gould tranquilamente, ahora os pongo las que ya he repasado con ejemplos de cada tiempo (de muy mejorable calidad :-[, pero pueden dar una idea).

KEMPFF Adagio , Allegretto , Presto

ARRAU Adagio Allegretto Presto

GILELS Adagio Allegretto Presto

KISSIN Adagio Allegretto Presto

RUBINSTEIN Adagio Allegretto Presto

PIRES Adagio Allegretto Presto

Esos dos posts están para enmarcarlos !!!!

Saludos

Por cierto, ayer me ha llegado el último número de Gramophone que excepcionalmente dedeica su portada a un compositor muerto y no a un artista o a un compositor vivo:

En el interior hay varios artículos que hablan de Beethoven como un artista de hoy, de ahí que en la portada el artista recree su retrato vistiéndole como a un hombre de nuestros días.

Transcribo además un interesante artículo en inglés que ahora no tengo tiempo de traducir:

Beethoven Today

At the turn of the millennium, many said there were too many Beethoven CDs and predicted a drought for new recordings of his symphonies. But six new complete cycles prove that our appetite for his music has surged again. Richard Wigmore investigates why he is so important to us today.

In a famous review of 1810 - a landmark in the history of music criticism - that weaver of fantastic tales ETA Hoffmann wrote that Beethoven's Fifth Symphony 'irresistibly sweeps the listener into the wonderful spirit-realm of the infinite'. Less poetically, the French composer Jean-François Le Sueur was so overwhelmed when he first heard the symphony that, on trying to put on his hat, he was unable to find his head. Others experienced variously alarm, shock, terror, excitement, bafflement. Goethe, in mingled astonishment and revulsion, deemed the work 'a threat to civilisation'. Spohr called the finale's triumphant C major blaze, stoked by a battalion of symphonic interlopers (piccolo, trombones, double bassoon), 'blatant' and 'vulgar'. The vast dimensions and epic scope of the Eroica had already put Beethoven beyond the pale for many of his contemporaries. Now they had to contend with the violent, fanatically compressed assault of the Fifth Symphony's first movement, a Scherzo by turns spectral and savage, making a mockery of the word's Italian meaning (no symphonic Scherzo before Bruckner's Ninth is less jokey), and the eerily claustrophobic passage before the finale's release into light.

Yet within the composer's lifetime this music of terrifying power and exultation had already been enshrined as the archetypal Beethoven symphony and, following ETA Hoffmann, the harbinger of the new musical Romanticism. Its darkness-to-light, tumult-to-victory narrative, which Romantic symphonists would ape by the bushel, became an emblem of Beethoven's own triumph over his inner struggles. Later generations appropriated the Fifth, along with the Eroica and the Ninth, to their own personal, political and social ends. In World War Two the four-note motto was a symbol of resistance to fascism. At the same time the Ninth Symphony was hijacked as a monument to pan-Teutonic culture. Then, when the Berlin Wall fell in 1989, its choral finale - with the substitution of Freiheit ('freedom') for Freude ('joy') - was the only possible choice to celebrate the overthrow of Communism. Most recently, the Fifth Symphony's motto has been subjected to countless kitsch transmogrifications, while the addition of a thrumming disco beat has turned the first movement into a popular hit.

The 'heroic' odd-numbered symphonies, especially, have always had their share of nay-sayers. There have been temporary dips in fashion, too. In the 1960s, Beethoven in strenuously affirmative vein was viewed with suspicion by an angst-ridden, Marcuse-influenced generation that was just discovering Mahler. Yet today, in an age even more fractured and precarious, his ethically charged vision, presented with a force that so shocked his contemporaries, still speaks to a majority of music lovers with a directness and urgency unmatched by any other composer. The American musicologist Joseph Kerman has written tellingly of Beethoven's 'determination to touch common mankind as nakedly as possible'. History has vindicated him, triumphantly.

In the note for his new recording of the Fifth and Seventh symphonies with the Simón Bolívar Youth Orchestra of Venezuela, the precociously talented 25-year-old Gustavo Dudamel stresses Beethoven's elemental impact - unmatched by that of any other composer - on a new generation: 'This music is very important for young people. For all of humanity, of course, but for young people especially…The Fifth Symphony is not just about the notes…It is fate, it's destiny and that is important for everybody…The symphony opens with anger. But if you play it all the way through, following the line of development, you come to the last movement, which ends with hope. You listen, you can feel this in the music. A lot of the children [in the Simón Bolívar Youth Orchestra] come from the street…But when they play this music they have something special. They all share this hope. And it becomes something amazing.'

Si bien no es de última hornada, permitidme que os recomiende esta versión del genial pianista Wilhelm Kempff (junto con otras sonatas al piano de Beethoven) :

Contenido del CD :

1.- Piano Sonata No.8 in C minor, Op.13 -"Pathétique"
*- Grave - Allegro di molto e con brio *[7:20]
*- Adagio cantabile *[4:54]
*- Rondo (Allegro) *[4:31]

2.- *Piano Sonata No.14 in C sharp minor, Op.27 No.2 -"Moonlight"
- Adagio sostenuto *[6:01]
- Allegretto *[2:20]
- Presto *[5:30]

3.- Piano Sonata No.21 in C, Op.53 -"Waldstein"
- Allegro con brio *[10:55]
- Introduzione (Adagio molto) *[3:06]
- Rondo (Allegretto moderato - Prestissimo) *[9:47]

4.- Piano Sonata No.23 in F minor, Op.57 -"Appassionata"
- Allegro assai *[9:53]
- Andante con moto *[6:01]
- Allegro ma non troppo *

La interpretación es sublime . Kempff, uno de los especialistas beethovianos, ejecuta estas obras con un estilo propio cargado de enorme sentimiento y sensibilidad . Mi más entusiasta recomendación de este disco .

Saludos .

veo que a la hora de escuchar grabaciones escuchais tanto grabaciones nuevas como remasterizacioes de grabaciones bastante antiguas...

por ejemplo la remasterizacion de rubistein para RCA grabada en el 62, 63.
(que estoy escuchando ahora mismo)

Estan tan logradas las remasterizaociones musica clasica??? (en general... que imagino que puede haber mas diferencias en una remasterizacion de una sinfonia que de una sonata de piano)

A mi por ejemplo (desde la igonorancia claro) me pediria el cuerpo como... buscar grabaciones bastante acuales... hechas, en principio, con todos los adelantos y conocimentos tecnicos de grabacion, pensada ya para formatos de altisma definicion... etc...
Sin embargo, claro que la interpretacion es fundamental tambien por supuesto.

No se... como se ve este tema en la musica clasica...

saludos y abrazossssssssss

Es importante distinguir entre calidad de sonido y calidad de interpretación. Hay grabaciones de clásica antiguas que son verdaderos tesoros por la insuperable calidad artística de los interpretes, de la dirección orquestal, etc. y sin embargo son monoaurales o tienen un sonido que dista de los estándares actuales ... y sin embargo para muchos melómanos -yo me incluyo- son preferibles a una grabación reciente, con sonido audiófilo pero mediocres desde el punto de vista interpretativo. Pero hay gente para todo, muchos audiófilos no están interesados en la interpretación sino en el sonido, para ellos están hechos los sampler de casas como Linn Record, etc. que típicamente se venden en tiendas de equipos HiFi, aunque se trate de versiones que desde el punto de vista artístico ni siquiera son mencionadas cuando hablamos de las buenas o de las mejores.

Saludos