4ª PARTE: SEGUNDA CONFIGURACION Y “APAÑOS ACUSTICOS”

El tema estaba claro. Había que intentar arreglar la acústica de la habitación como fuese. Consultadas algunas personas de confianza, quedo claro que la mejor opción era la más radical. Tirar la sala y acondicionarla según unos parámetros acústicos determinados sustituyendo para empezar todo el pladur. Esto desembocaba en obras en casa y no haciendo más de un año que había salido de ellas no estaba dispuesto a meterme en ellas otra vez. Al menos no en el plazo de dos años. Tenía que buscar una solución intermedia que me permitiese vivir con esta sala y sin invertir mucho dinero en su acondicionamiento, ya que al final de todas todas acabaría derribada.

Y he aquí que llegamos al culmen del asunto, así es como he llegado a utilizar “hueveras” material apañado donde los haya, fácil de utilizar y sobre todo barato, de hecho son gratis. Gracias a ellas he podido subsanar muchos de los problemas acústicos de la sala.

Para empezar con las modificaciones, se ha cambiado el equipo de mueble y se ha instalado en uno mucho más adecuado para su uso. Incluyendo un cambio de localización en la sala. Ahora el equipo se sitúa en el lateral izquierdo de la sala.


Estos muebles proveen una ubicación desacoplada de las vibraciones de la sala y con una buena ventilación.
También se ha retirado de la sala el retroproyector y se ha ubicado en su lugar el subwoofer que ya no esta en una de los huecos malditos. Estos a su vez han sido tapados con las cortinas. A su vez se ha encontrado que el sonido en general mejora en dinámica dejando la pared frontal descubierta sin las cortinas.
Las columnas que había en los laterales frontales y que formaban los huecos, han sido recubiertas de arriba abajo con hueveras para que interfiriesen lo menos posible con el sonido ya que están muy cerca de las cajas principales


A su vez alejé las cajas aún más de la pared frontal hasta dejar el panel electroestático y el woofer delantero a una distancia de 170 cms de la pared. Tema importante ya que al ser dipolares (de hecho aparte del delantero tienen un woofer trasero) necesitan mucho espacio para respirar.
Detalles woofers delanteros y traseros







En el techo Se han aplicado también hueveras para minimizar el efecto que este sus primeras reflexiones y el movimiento del pladur al son de la música estaba creando. Se busco la situación de estas placas más adecuada, ya que no era cuestión de llenar todo el techo por que sí de hueveras.




Impresionantes fueron los resultados obtenidos con esto. Es increíble lo que afecta el techo al sonido. Hasta que uno no lo oye con sus propios oídos no lo puede creer. Imprescindible tratar el techo, a no ser que este esté tan alto como para no llegar a afectar a la música.

El siguiente elemento tratado fueron las paredes laterales y especialmente los puntos donde se producían las primeras reflexiones de las cajas principales. Con esto el techo y la alfombra que hay en medio de la sala se consigue que el sonido que llegue sea el más directo posible de las cajas. Ganando en escena sonora timbre y dinámica ya que se evita la cancelación de ciertas frecuencias. También se aplica el mismo tratamiento a la pared trasera y a los laterales traseros. La pared trasera para evitar el rebote del sonido que viene de los altavoces frontales y además para evitar en la medida de lo posible la interacción de esta pared con el altavoz central trasero. Así mismo las paredes laterales traseras detrás de las Aerius i son tratadas de esta forma para minimizar la interacción de estas con los paneles dipolares de las Aerius i
Detalle del lateral izquierdo.


Detalle del lateral derecho:


Detalle pared posterior derecha:


Detalle pared posterior:


Con estas hueveras tras los altavoces posteriores he mejorado según mis apreciaciones la imagen trasera en la reproducción de conciertos y películas, añadiendo precisión en la localización de instrumentos o en los desplazamientos de los efectos sonoros.