Del post anterior me ha llamado la atención esto :

La protesta en La Sapienza nació de un grupo de 67 docentes de Física y otras facultades, apoyado por colectivos estudiantiles de izquierdas, que pidieron al rector que anulara la intervención del Papa. Son pocos, comparados con los 4.500 profesores del centro
67 contra 4.500
Vence la minoría . Y no se deja hablar al que opina, presuntamente, de otra forma, quien, para evitar problemas, decide no ir . Eso, ¿está bien o es fascismo ?

Supongamos que un posible orador defiende una posición en contra de los derechos humanos y hay en el mundo claros ejemplos de ello, por ejemplo el presidente de Irán . A éste, ¿hay que dejarle hablar en Foros internacionales o no? No hace mucho se le dejó hablar, contra todo pronóstico, en una universidad americana, la de Columbia, me parece que fue ¿es criticable que le hayan dejado o no?

No hace mucho y más cercano a nosotros, se invitó a Batasuna al Parlamento Europeo . Batasuna ha sido declarada como organización terrorista por el Tribunal Supremo español y así es considerada también en la UE ¿hubo el rasgamiento de vestiduras que vemos ahora?

Independientemente del mensaje del orador ¿se usa la misma vara de medir o no?

Saludos .