Conversiones forzosas que acaban en muerte
LA RAZÓN DIGITAL. Miércoles, 9 de junio de 2004. Número 1706
(09/06/04)
Un católico pakistaní de 18 años, Javed Anjum, murió el pasado 17 de abril tras ser torturado durante cinco días por un profesor y algunos estudiantes de una escuela coránica en Punjab, quienes le forzaron a convertirse al islam. Más suerte tuvo otro católico paquistaní de quince años, Zeeshan Gill, retenido por compañeros de su escuela y obligado a hacerse musulmán, según ha informado Asianews. El adolescente, tras recibir los primeros golpes, logró huir, pero desde entonces, él y sus familiares permanecen escondidos por temor a ser asesinados. En el mismo país, según ha informado la agencia vaticana Fides, otro joven, Samuel Masih, fue detenido por blasfemia y encarcelado el pasado mes de agosto. Murió el 28 de mayo en Lahore tras recibir una brutal paliza a manos de uno de los guardias de la prisión, un fundamentalista islámico.
En Arabia Saudí continúa encarcelado el católico indio Brian Savio O´Connor, apresado en diciembre cuando se le sorprendió rezando. Según sus familiares, Savio ha recibido innumerables golpes y ha sufrido multitud de torturas en la cárcel, como permanecer colgado boca abajo durante horas y recibir descargas eléctricas.
En Vietnam, cuatro cristianos conversos han sido arrestados recientemente, según ha denunciado la organización de derechos humanos «Freedom House». La acusación: organizar reuniones de oración, por las que han sido condenados a entre 26 y 36 meses de prisión.